CONAF e INIA ejecutan programa para reducir el uso de fuego en acciones agrícolas 

En el marco de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV) y el proyecto +Bosques que apoya FAO, ambas instituciones están ejecutando el programa de transferencia de prácticas alternativas al uso del fuego en el sector silvoagropecuario entre las regiones del Maule y Los Lagos.

CAÑETE, 28 de marzo de 2024.- Más de 30 agricultores de la comuna de Cañete, algunos de ellos pertenecientes al Programa de Desarrollo Local (Prodesal), asistieron a un taller participativo de INIA Quilamapu en Cañete, para compartir experiencias y desafíos en el manejo de rastrojos. En él reconocieron nuevas tecnologías para mejorar la incorporación de los residuos agrícolas al suelo, y debatieron acerca de la quema de rastrojos, pastoreo, elaboración de compost y el correcto uso de agroquímicos, entre otros, reflexionando sobre los costos asociados, disponibilidad y factibilidad del uso de estas prácticas. 

Gabriela Soto, jefa del Departamento de Cambio Climático y Servicios Ecosistémicos de CONAF, comentó que “nos encontramos en la etapa de trabajo en terreno con agricultores y agricultoras de las comunas pilotos seleccionadas y vemos el interés de realizar prácticas más sustentables y alternativas, por una parte, para evitar las quemas agrícolas y, por otra, para aprovechar los rastrojos como nutrientes en la rotación de cultivos, lo que en el mediano plazo son medidas sostenibles y eficientes”. El taller participativo contó con la participación de la agrónoma de INIA Quilamapu, Sigrid Vargas, del equipo de INIA en Cañete y de la encargada del Prodesal de la comuna, Mónica Chávez.

En cuanto a la implementación del programa “Alternativas a las quemas agrícolas”, el coordinador INIA en la Región del Biobío, Mario Saavedra, indicó que tras la identificación de los sectores críticos, desde el punto de vista agroecológico, en la macrozona centro sur, fueron seleccionadas las comunas de El Carmen en la precordillera de Ñuble, Victoria en el valle central de La Araucanía y Cañete en el secano costero de Biobío. “Hoy estamos iniciando la etapa de conformación de Grupo de Extensión Tecnológica (GET), el cual se propone como espacio de aprendizaje y colaboración, para que los agricultores y agricultoras puedan acceder a conocimientos actualizados y nuevas herramientas para mejorar sus prácticas agrícolas”. 

En tanto, el coordinador nacional del proyecto +Bosques, Pablo Honeyman, señaló que “hemos sido testigos de cómo la emergencia climática está afectando a los territorios, generando severas consecuencias, especialmente los efectos de incendios forestales que destruyen nuestros bosques y otros ecosistemas, además del irreparable daño a personas y a sus medios de vida. Es por eso que incorporar estas prácticas alternativas reutilizando los residuos silvoagropecuarios es una medida e instrumento clave para mitigar los efectos del cambio climático y sus causas”.

Uno de los participantes, el agricultor Carlos Muñoz del sector Llenquehue en Cañete, comentó que su principal motivación para participar fue el aprendizaje de nuevas herramientas para evitar el uso del fuego en su predio y así fomentar el cuidado del medio ambiente. “Mi rubro son el cultivo de papas, y hace ya 10 años que incorporo los rastrojos al suelo a través del armado de fardos, entre otras técnicas. Se necesitan más profesionales que conozcan sobre estos temas, ya que de la teoría a la práctica hay mucha diferencia. Me preocupa lo que les dejaremos a las generaciones futuras”. La Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV) de CONAF y su proyecto +Bosques, que cuenta con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), es uno de los instrumentos clave de política pública para la lucha contra el cambio climático en Chile. 

Ésta incorpora el Enfoque REDD+ de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que exige que las actividades de reducción de la deforestación y de la degradación de bosques, sean implementadas, tomando en cuenta salvaguardas ambientales y sociales, que tienen por fin evitar, mitigar y/o minimizar los potenciales impactos negativos sobre el medio ambiente y las personas, así como maximizar los beneficios para las comunidades locales involucradas en la implementación. Este programa, representa un hito significativo en la búsqueda de soluciones innovadoras y sustentables para la comunidad silvoagropecuaria existente entre las regiones del Maule y Los Lagos. (Natalia Sáez, periodista).