Tras casi tres cuartos de siglo moldeando el acero y la historia del Biobío, la Compañía Siderúrgica de Huachipato (CSH) en Talcahuano, anunció esta tarde de miércoles la suspensión indefinida de sus operaciones en Talcahuano. Una decisión del directorio que marca un hito doloroso para la región.
Un futuro incierto se cierne sobre los altos hornos de la siderúrgica. En un lapso de tres meses, se apagarán las altas llamas que durante más de siete décadas han forjado la identidad industrial del Biobío.
La decisión llega como un duro golpe tras el fallo de la Comisión Anti distorsiones. La recomendación de una sobretasa arancelaria a las exportaciones de acero chino, si bien valorada por la empresa como un paso en la dirección correcta, no ha sido suficiente para revertir la situación.
Julio Bertrand, presidente de CSH, expresó con pesar: «Hoy lamentamos la pérdida de una compañía siderúrgica emblemática para la región. Huachipato ha sido el principal productor de acero para la minería en Latinoamérica, especialmente en Chile y Perú. Más de 70 años en los que miles de personas han entregado su talento y energía al país, generando un valor compartido con su entorno.»
A pesar de reconocer el esfuerzo de las autoridades, la empresa lamentó que «las tasas arancelarias definidas sean inferiores a las solicitadas y diferenciadas por productor y exportador, impidiendo a la empresa competir en igualdad de condiciones.»
Un plan de cierre definitivo se ha elaborado en un plazo no superior a tres meses. Un proceso que sin duda generará incertidumbre y dolor en la comunidad de Talcahuano, que ha visto en Huachipato un pilar fundamental de su desarrollo.
Las críticas no se han hecho esperar. El ex alcalde de Talcahuano y actual senador Gastón Saavedra ha señalado que «se percibe una decisión preconcebida por parte de CAP Acero para cerrar las operaciones», agregando que «el gobierno también tiene un grado de responsabilidad por la dilación en la determinación de las salvaguardias.»
Huachipato se despide con pesar, pero no sin antes reconocer el legado de miles de trabajadores que han forjado su historia. Un adiós que dejará un vacío en la industria regional y en el corazón de Talcahuano.