La cuantiosa fianza fue impuesta por el juez Arthur Engoron de Nueva York por fraude al fisco. Trump ha reiterado su falta de liquidez para cumplir con esta obligación financiera, lo que lo llevaría a considerar opciones extremas como hipotecar o vender «grandes activos, incluso a precio de saldo».
El tribunal condenó a Trump y sus dos hijos mayores Donald Jr y Eric Trump por aumentar artificialmente el valor de sus propiedades para obtener intereses más favorables en préstamos y seguros. El fallo también le prohíbe al candidato presidencial, por tres años, y a sus hijos, por dos, dirigir empresas en la ciudad de Nueva York.
Mar a Lago, Resort, en Palm Beach, una de las numerosas propiedades de Donald Trump.
La fianza fue establecida el 16 de febrero y otorga al candidato a la presidencia de EE.UU. un plazo hasta el 25 de marzo para completar el pago.
Tras argumentar ante el juez que era «imposible» para él reunir esta cantidad, Trump recurrió a su plataforma en línea, Truth Social, para cargar nuevamente contra la decisión del tribunal. En un tono característico, Trump calificó la situación como una «ridícula decisión» y la denunció como parte de lo que él llama una «caza de brujas» y una «injerencia electoral».
A pesar de los esfuerzos de sus abogados, que han contactado a unas 30 compañías de seguros en un intento por obtener una fianza, hasta el momento no han tenido éxito. Este dilema legal se agrava por la cercanía de la fecha límite para presentar una garantía financiera antes de que la fiscal general de Nueva York pueda iniciar el proceso de cobro.
En caso de que Trump no pueda cumplir con la fianza, las repercusiones podrían ser significativas. El estado podría recurrir a medidas como embargar y vender sus activos, gravar sus propiedades o incluso embargar a aquellos que le adeuden dinero. Tales acciones son comunes en situaciones en las que el deudor no puede cumplir con una multa civil utilizando efectivo disponible.
Para Trump, esta es una batalla legal de gran envergadura, que podría tener serias implicaciones financieras y legales. Su futuro y el desenlace de este proceso judicial son inciertos, y el reloj sigue avanzando mientras la fecha límite se acerca inexorablemente.
