El informe «Brechas de Género en Educación Superior 2023» de la Subsecretaría de Educación Superior, destaca un tema relevante en el ámbito educativo: la creciente tendencia a que las mujeres se titulen en mayor número cada año en comparación con los hombres. Esta inclinación, que se observa también en otros países, podría atribuirse, en parte, a la mayor cantidad de mujeres matriculadas en el sistema universitario. Sin embargo, el hecho de que la brecha en la proporción de titulación sea mayor que la de matrículas de primer año, podría deberse también a una multiplicidad de otros factores.
Entre ellos, diversas investigaciones a nivel mundial han señalado que las mujeres suelen manifestar una mayor motivación intrínseca para continuar sus estudios y una mejor valoración de la oportunidad educativa que se les ofrece. Además, políticas orientadas a apoyarlas, como becas y recursos específicos, han contribuido a esta tendencia. Por otro lado, el contexto socioeconómico, así como las expectativas de género, también pueden influir en las decisiones de los estudiantes respecto de continuar y concluir sus estudios. En muchos casos, los hombres, sobre todo, asumen la responsabilidad de ser el sostén económico de la familia y priorizan la responsabilidad de trabajar sobre su carrera. Por supuesto, hay mujeres en situaciones similares, pero el peso de una cultura que asocia dicho deber a los varones influye en la distribución de esa tarea.
La titulación oportuna, por otra parte, está correlacionada con la retención académica y en ella, igualmente, las mujeres manifiestan mejores indicadores. En ello podrían influir factores adicionales que contribuyen al éxito académico, como las estrategias de aprendizaje y estilos de estudio. Algunas investigaciones han observado rasgos, que, sin caer en estereotipos, reflejan una tendencia femenina al estudio sistemático y a una mejor organización de sus hábitos de estudio a lo largo del tiempo. Por supuesto, el fenómeno no responde a un solo motivo, pero será importante no quedarse sólo con los datos y reflexionar sobre esa complejidad de factores, para potenciar oportunidades y trabajar en la creación de entornos que promuevan el desarrollo integral y el logro universitario de todos los estudiantes, independientemente de su género.
*María Gabriela Huidobro, decana de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello