En Tirúa Escuela quemada supera la Adversidad: Alumnos logran primer lugar Simce

En el corazón de Tranaquepe, Tirúa, donde la violencia y los ataques incendiarios han marcado el territorio, la Escuela Municipal F-820 Ana Molina se alza como un bastión de resiliencia. A pesar de haber enfrentado dos ataques incendiarios, el último en julio de 2020, esta institución educativa ha logrado un hito extraordinario: alcanzar el primer lugar comunal en la prueba SIMCE de Lenguaje con un puntaje de 269.

Oasis en contexto hostil:

Con tan solo 115 alumnos y una oferta educativa mixta que abarca desde prebásico hasta 8° básico, la Escuela Ana Molina se erige como un símbolo de esperanza y determinación. Tras la destrucción total de su edificio, la comunidad educativa se vio obligada a reinventarse, adaptando aulas en contenedores provisionales mientras se aguardaba la reconstrucción definitiva.

Éxito y dificultades:

Este logro cobra aún mayor relevancia si se consideran las condiciones en las que operaba la escuela. Tirúa, donde se encuentra Tranaquepe: bajo cuarentena por la pandemia en el momento del ataque. Esta situación, sumada a los persistentes problemas de conectividad en la región, convertía el proceso de aprendizaje en un desafío aún mayor para los estudiantes.

Incendios no apagan la llama del conocimiento:

El fuego dejó la escuela en ruinas, con la pérdida total de sus instalaciones. Sin embargo, la determinación del cuerpo docente y la solidaridad de la comunidad permitieron mantener viva la llama del conocimiento. A través de esfuerzos conjuntos, se logró continuar con el proceso educativo, incluso enviando material académico a los hogares de los estudiantes a través de los furgones escolares.

Esperanza en la adversidad:

A pesar de la tragedia, la Escuela Ana Molina se ha convertido en un faro de esperanza y resistencia. A pesar de los atentados y la escasa efectividad en las pesquisas de la fiscalía, la comunidad educativa sigue adelante, demostrando que la educación y la determinación son más fuertes que cualquier adversidad.

La Escuela Ana Molina nos recuerda que, incluso en los entornos más desafiantes, la esperanza y la educación pueden florecer. Su historia es un testimonio del poder de la resiliencia, la solidaridad y el compromiso con el futuro de las nuevas generaciones.

Organización de la Comunidad Escolar

  • 2 Docentes Directivos
  • 12 Docentes de enseñanza básica y media
  • 1 Educadora de Párvulos
  • 3 Docentes de Educación Diferencial
  • 2 Educadores Tradicionales
  • 4 Asistentes de la Educación
  • 1 Auxiliar
  • 2 Manipuladoras de Alimentos
  • 1 Centro General de Padres y Apoderados
  • 8 Sub-Centros de padres y Apoderados
  • 1 Consejo Escolar
  • 1 Centro de Alumnos
  • 1 Psicóloga (PIE)
  • 1 Fonoaudióloga (PIE)
  • 1 Psicóloga en función de Encargada de Convivencia

Resumen

  • Ubicación: Tranaquepe, Tirúa, marcado por la violencia y ataques incendiarios.
  • Habitantes Tranaquepe: 3 mil personas.
  • Institución: Escuela Municipal F-820 Ana Molina.
  • Hito: Primer lugar comunal en la prueba SIMCE de Lenguaje (269 puntos).

Oasis en contexto adverso

  • Oferta educativa: Mixta, desde prebásico hasta 8° básico (115 alumnos).
  • Desafíos: Dos ataques incendiarios, el último en julio de 2020.
  • Resiliencia: Adaptación a aulas en contenedores provisionales.

Éxito y dificultades

  • Contexto: Pandemia y problemas de conectividad en Tirúa.
  • Logro: Primer lugar SIMCE a pesar de las dificultades.
  • Esfuerzo: Continuidad del proceso educativo en condiciones precarias.

Incendios no apagan el conocimiento

  • Destrucción: Pérdida total de las instalaciones de la escuela.
  • Determinación: Comunidad educativa mantiene viva la llama del conocimiento.
  • Solidaridad: Envío de material académico a los alumnos.

Esperanza en la adversidad

  • Resistencia: La escuela como faro de esperanza a pesar de los atentados.
  • Compromiso: Comunidad educativa demuestra fortaleza ante la adversidad.
  • Testimonio: Poder de la resiliencia, la solidaridad y el compromiso con el futuro.

Conclusión

La Escuela Ana Molina es un ejemplo de esperanza y resistencia en un contexto adverso. Su historia nos recuerda que la educación y la determinación pueden florecer incluso en los entornos más desafiantes.