* La doctora Ana María Obregón Rivas de la Universidad San Sebastián (USS), observó a través de una investigación que existe una relación entre algunas variaciones en los genes con las conductas alimentarias.
La investigadora penquista, Ana María Obregón, desarrolló una investigación en la que, a través de un estudio de análisis genético, se observó la existencia de una relación entre conductas alimentarias y la genética. Esta conclusión, fruto de la investigación titulada “Variantes genéticas en la vía dopaminérgica y en genes involucrados en la sensación del gusto: asociación con conducta alimentaria”, fue desarrollada en la Sede Concepción de la Universidad San Sebastián, en Concepción.
“Encontramos que efectivamente los marcadores genéticos que nosotros estábamos buscando, tienen asociación con algunos patrones de comportamiento alimentario; por ejemplo, ingesta emocional. Es decir, los individuos de nuestra investigación con algunos marcadores (genéticos) tienen más ingesta emocional, lo que significa que consumen más alimentos cuando están frente a contextos emocionales, en relación con los individuos que no los tienen”, explica la doctora Ana María Obregón, que desarrolló el proyecto con el financiamiento de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
Luego del hallazgo, el desafío es evitar conductas alimentarias que puedan ser dañinas para la salud en el largo plazo, generando por ejemplo obesidad, uno de los grandes problemas de la salud en Chile. En ese sentido, la investigadora aclara que con este tipo de investigaciones se intenta avanzar en la nutrición personalizada y prevenir la aparición de enfermedades. “En relación con la obesidad, por ejemplo, hay un laboratorio en Concepción que hace el genotipado de algunas variantes, pero es un examen que se paga de forma particular, todavía no tiene cobertura en Isapre, entonces, es algo más incipiente. Con ese examen uno puede saber si la persona tiene más riesgo de desarrollar tanto obesidad como conductas que vayan a aumentar la ingesta de alimentos”, cuenta.
La académica añade que en investigaciones realizadas por su grupo se ha observado en población infantil que existen personas que tienen mayor susceptibilidad a tener menor respuesta a la saciedad. Es decir, no se sacian tan fácilmente y eso hace que coman más de lo que deberían. Por otro lado, poseen conductas que hacen que tengan mayor inclinación hacia la alimentación. “Entonces la obesidad no es solo algo de hábitos, también está relacionada con los genes”, afirma. La doctora Ana María Obregón mostrará los resultados de la investigación en un seminario internacional que se llevará a cabo en la USS Sede Concepción durante el 19 y 20 de marzo.
II Seminario Internacional de Conducta Alimentaria
La doctora penquista expondrá en el II Seminario Internacional de Conducta Alimentaria, organizado por la red Iceberg (Internacional Collaborating Eating Behaviour Research Group), agrupación de la cual Ana María Obregón es fundadora. En la oportunidad, intervendrán investigadores de Canadá, España, Reino Unido y México, además de algunos investigadores chilenos, que de manera presencial y telemática explicarán sus investigaciones y hallazgos.
La red Internacional Collaborating Eating Behaviour Research Group es una agrupación que se creó por iniciativa de investigadores que trabajan en conducta alimentaria y que corresponde a las siglas en inglés de “Grupo Internacional de Colaboración en Investigación Sobre Conducta Alimentaria”. “Y como el primer encuentro de esta red fue en Chile, los investigadores extranjeros sugirieron que la red se llame Iceberg, porque en Chile hay Icebergs”, explica Ana María Obregón. El encuentro será el 19 y 20 de marzo en el auditorio Marta Montory en el campus Las Tres Pascualas, desde las 09:30 horas hasta las 17:30 horas. La entrada al seminario es gratuita, pero con inscripción previa, que se debe realizar a través del Instagram @nutricionuss, donde hay más información.