«Pudimos abrir una puerta lateral izquierda y, en acción de sobrevivencia, logramos salir desde el interior del helicóptero», es parte de lo que relataron los afectados del accidente que costó la vida al ex Presidente de la República, Sebastián Piñera, quien perdió la vida el martes 6 de febrero en el Lago Ranco, Región de Los Ríos. Fue un accidente aéreo cuya causa está aún en proceso investigativo. El helicóptero, pilotado por el propio ex gobernante, cayó ese día en las aguas del lago, en el sector de Ilihue.
Habiendo transcurrido ya más de un mes de aquella tragedia, este domingo 10 de marzo fueron revelados los pormenores de los testigos del accidente, que dejó a tres personas como sobrevivientes: Magdalena Piñera, hermana del ex Mandatario; Ignacio Guerrero y su hijo Bautista. Según lo informado por La Tercera, una de las declaraciones es la que entregó a Carabineros José Cox, dueño de la casa desde donde despegó el avión de propiedad de Sebastián Piñera antes de la tragedia. En su relato explicó que, una vez que despegó el helicóptero, notó un cambio de trayectoria en el aire y que la máquina «inició un ascenso relevante, llegando a un punto en que cambió su línea de vuelo y descendió hacia el lago en un ángulo aproximado de 30 grados». A continuación, la aeronave «impactó con el agua a unos 250 metros de la orilla», justo al frente de su casa.
Al percatarse del hecho, señaló Cox que corrió junto a su hijo José a la orilla del lago, donde en su lancha particular se trasladaron hasta el lugar del accidente y lograron «extraer desde el interior del lago a tres ocupantes, dos hombres y una mujer, quienes se veían sin lesiones visibles», pero no al ex gobernante, que «no había logrado salir desde el helicóptero». Los tres sobrevivientes del accidente, por su parte, entregaron la misma declaración a Carabineros y sólo cambiaron el orden en que salió cada uno del helicóptero, una vez que éste comenzó a hundirse en el agua. Ellos advirtieron que los problemas empezaron de manera casi inmediata tras el despegue. «Al cabo de unos dos minutos en el aire, debido a la poca visibilidad que generaba la lluvia, nos elevamos unos 15 metros aproximadamente, buscando visibilidad y orientación con la orilla», señalaron, de acuerdo con lo que consignó el medio antes mencionado.
«De forma repentina, y al realizar el descenso, topamos con el agua del lago Ranco y por efectos de las aspas del helicóptero perdimos la estabilidad. Nos comenzamos a hundir en el agua», puntualizaron. Asimismo, dijeron que «cada uno de nosotros se soltó el cinturón de seguridad. Pudimos abrir una puerta lateral izquierda y, en acción de sobrevivencia, logramos salir desde el interior del helicóptero». Una vez a flote, según explicaron a Carabineros, «fuimos auxiliados por dos lanchas de vecinos de la familia Cox, que llegaron en ayuda al lugar del siniestro».
El rescate del cuerpo
Enseguida se reveló también la declaración que entregó Ricardo González, bombero y buzo que rescató el cuerpo de Sebastián Piñera, quien detalló cómo se enteró del caso y los trabajos realizados en el lugar. Tras preparar la zona, explicó que realizaron «un sondeo con la embarcación de la Armada (la lancha institucional PM-2521), logrando «identificar el punto» donde se había hundido el aparato aéreo. «Arrojamos un peso muerto al agua con una cuerda, para posteriormente realizar un descenso de aproximadamente 28 metros de profundidad», declaró el buzo, quien afirmó también que tras descender al fondo del lago observó el helicóptero y «a un costado de éste, a una distancia aproximada de 50 centímetros, se encontraba un cuerpo en posición de cúbito abdominal (boca abajo), que correspondía al expresidente Sebastián Piñera». González explicó que «lo pude reconocer y lo tomé de uno de sus tobillos, con el fin de llevarlo a la superficie», donde «fui ayudado por mi colega Álvaro Riquelme Quijada, para subir el cuerpo a la embarcación de la Armada».