El economista de la Universidad de Santiago de Chile, Víctor Salas, analizó en diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile las implicancias del alza del IPC de un 0,6% durante febrero. “Era bastante impredecible. Uno esperaba que en marzo los precios fueran más altos, pero febrero se nos escapó. Esto da una señal de que efectivamente no tenemos controlada la inflación, si es que no la llevamos a los niveles normales alrededor del 3%. Se nos está escapando como ahora a un 4,5% anualizado”, manifestó.
En cuanto a las razones que generan esta alza, explicó la modernización de la canasta de bienes que consumen las familias. “Esa nueva canasta es más sensible a los precios internacionales, a consecuencias de las variaciones del tipo de cambio. Si uno mira los productos que tuvieron aumentos incidentes, fueron el transporte aéreo internacional, la gasolina y las suscripciones a Netflix y otras plataformas. Esto es lo que explica el aumento de la inflación tan alto”, sostuvo Salas. “En este proceso inflacionario vamos a fluctuar de aquí en adelante, marzo, tal vez abril, con precios más altos de los índices o tasas de inflación anualizados de lo que estaba previsto. No nos vamos a ir al 3%, sino que al 4% hasta el primer semestre. Eso quiere decir que el Banco Central va a estar más cauto en controlar una caída de la tasa de política monetaria para seguir manteniendo tasas de interés altas en el sistema bancario financiero, que impidan el aumento de la demanda de bienes. La reactivación económica se va a ver también ralentizada”, complementó al respecto el economista.
Respecto a la proyección de los próximos meses, sobre todo en torno a una de las principales preocupaciones del Gobierno actual de reactivar la economía, señaló que “durante el año pasado estuvimos tratando de contener la inflación que se nos había desatado. Se lograron controlar los niveles altos. Ahora estamos en niveles bajos, pero hay que llevarlos a que fluctúen alrededor del 3%. Eso no se está logrando, la inflación se nos está saliendo del 4%. Los esfuerzos del Banco Central y de Hacienda deben ser mantener el control de la inflación, y eso significa que hay que subir la tasa de interés de la economía y disminuir el gasto, levemente”.
“Si la actividad productiva no remonta y está estancada, entonces la tasa de desempleo va a seguir alta”, agregó, señalando además que el Banco Central y el Ministerio de Hacienda deben “ir matizando, combinando esto de incentivar la actividad productiva, pero a la vez controlar los precios. Es la parte dura de la política económica”. El economista también abordó el impacto que tendrá en la gente esta alza del IPC. “Va a reducir su capacidad productiva. Este jueves tuvimos un aumento de los salarios reales del 2,6% anualizado. Pero lo que va a pasar ahora con una inflación que en vez de bajar, en febrero tuvo un 4,5%, los salarios reales van a tener una tendencia a reducir porque han subido los precios y disminuye la capacidad de compra”, explicó Víctor Salas.
Finalmente, también dejó palabras para la relación con el precio del dólar. “Esta idea de que la nueva canasta del IPC es más sensible a las variaciones de cambio, es un problema. El tipo de cambio se mueve normalmente cuando sube o baja el precio del cobre, el precio del petróleo, el mercado internacional. A esos procesos se están agregando procesos bastante más complejos que han devaluado nuestra moneda respecto del dólar. Hay una relación que provoca flujo de salida de capitales, porque la diferencia de la tasa de interés entre Estados Unidos y la nuestra se ha estado reduciendo”, cerró el experto.