El Gobierno decidió excluir a las empresas israelíes de la Feria Internacional del Aire y del Espacio (Fidae), que se realizará entre el 9 y 14 de abril. En un escueto comunicado, el Ministerio de Defensa informó que, «por decisión del Gobierno de Chile, la versión 2024 de la Fidae no contará con la participación de empresas israelíes». La nota no informó, sin embargo, sobre las razones para adoptar esta delicada determinación.
El actual Gobierno ha protagonizado varios desencuentros con Israel, que se han acrecentado desde el inicio de la guerra en Gaza, en octubre del 2023. En noviembre último, Tel Aviv acusó a Chile de apoyar «el terrorismo de Hamás», luego de que el Gobierno de Boric decidiera llamar a consulta al embajador chileno en ese país, como consecuencia de la ofensiva israelí sobre la franja palestina.
En enero, Chile presentó junto a México, en la Corte Penal Internacional (CPI), un escrito de remisión para solicitar que se investiguen «todos los crímenes de guerra» que se hayan podido cometer en Israel y Palestina. Posteriormente, en febrero, el Estado de Chile planteó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, que Israel ha ejercido «violaciones sistemáticas» al derecho internacional en su relación con Palestina, en el marco de una «opinión consultiva» solicitada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El cuestionamiento más reciente ocurrió el 1 de marzo, luego del ataque perpetrado por Israel contra civiles palestinos que recibían ayuda humanitaria en Gaza, en un suceso que causó más de 100 muertos y centenares de heridos: el Gobierno chileno expresó su «consternación y condena» por la actuación del Estado judío. También han existido impasses con el embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli, uno de los cuales provocó un llamado de atención por parte de la Cancillería, luego de que el diplomático formulara unas críticas a las declaraciones de La Moneda sobre el conflicto en Medio Oriente.
Antes, en septiembre del 2022, Boric había rechazado recibir sus cartas credenciales debido a la muerte de un adolescente palestino en una operación israelí en Cisjordania, controversia que se subsanó dos semanas después.
