Después de un tiempo disfrutando de actividades sociales y comidas que a menudo son ricas en grasas y azúcares, es fundamental retomar una dieta equilibrada que incluya todos los grupos de alimentos. Es importante también incorporar colaciones que nos proporcionen micronutrientes esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Debemos optar por aquellas que nos aporten vitaminas, minerales y fibra. Por ejemplo, podemos aprovechar la variedad de frutas frescas disponibles en verano, que son una excelente fuente de nutrientes. Podemos servirlas enteras, en rodajas o en forma de ensaladas de frutas para variar su presentación y mantener el interés. Además, son una alternativa saludable a los dulces procesados. Los vegetales crudos también son una excelente opción para las colaciones, y podemos ofrecerlos con aderezos saludables como hummus, yogur griego o guacamole para hacerlos más atractivos.
Como fuente de proteínas, podemos incorporar yogurt griego bajo en grasa, huevos duros y nueces, que, además de proporcionar proteínas, nos brindan energía. Los granos integrales, como el pan integral, proporcionan carbohidratos complejos que liberan energía de manera gradual, evitando las variaciones de glucosa en sangre. Es importante limitar o evitar ciertos alimentos en las colaciones, como los dulces comerciales, las galletas y las bebidas azucaradas, que pueden causar una rápida caída de energía y dificultades de concentración. Además, los snacks fritos o procesados pueden ser altos en grasas poco saludables y sodio, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares a largo plazo.
La cantidad de colaciones dependerá de factores como la edad, el nivel de actividad física y las necesidades individuales de cada niño o adolescente. Es importante que las colaciones sean lo suficientemente sustanciales como para calmar el hambre entre comidas principales, pero no tan abundantes como para suprimir el apetito para la próxima comida. Los niños en edad escolar tienen necesidades nutricionales específicas para apoyar su crecimiento y desarrollo, por lo que es importante ofrecerles colaciones que sean fáciles de comer y atractivas para ellos. Por otro lado, los adolescentes experimentan un rápido crecimiento y tienen mayores necesidades energéticas, por lo que pueden necesitar colaciones más ricas y variadas para satisfacer sus necesidades nutricionales y mantener la energía durante todo el día.
* María Stuardo Guerra, académica de Nutrición y Dietética Universidad San Sebastián