En vísperas del inicio del año escolar, grupos de apoderados denunciaron que las condiciones de gran parte de los establecimientos de la Región de Atacama siguen estando en condiciones deficitarias para el normal desarrollo de las clases, y cuestionaron el lento avance de las obras de mejoramiento comprometidas por el Ministerio de Educación. Incluso, señalaron que «más que arreglos, se han hecho mantenciones».
De los 60 recintos escolares del Servicio Local de Educación Pública (SLEP), 54 comenzarán sus actividades este martes 5 de marzo: 40 de ellos lo harán con jornada completa y 14 con media jornada, debido a que las obras aún continúan desarrollándose. En tanto, los restantes seis planteles partirán entre el miércoles 6 y el lunes 11 de este mes. En algunos, los apoderados advierten que hay problemas estructurales que persisten, como grietas en techos y muros a punto de caer, e incluso plagas de ratones no subsanadas del todo.
«Nosotros tenemos problemas estructurales en el colegio, en el tema del muro, que es un muro de la parte de los niños de kínder y pre-kínder. Esa pared está afirmada de un árbol. Los daños estructurales se ven, no son daños que uno pudiese decir que son pequeños. Hay grietas en las paredes, en las salas del tercer piso se llueve sin que llueva, siempre está con polillas, está húmedo. Es complicado pensar cómo van a entrar los niños a estudiar si hay daños», expuso Rosa Cepeda, presidenta del centro de padres del Colegio Buen Pastor.
En tanto, los docentes de la Escuela Laura Robles decidieron irse a paro. «Más que arreglos, se han hecho mantenciones, chapas, algunos vidrios y algunas luminarias. Pero el problema más delicado que tenemos nosotros como escuela es el sistema eléctrico, que están las paredes con electricidad. Fue el técnico a revisar, pero hasta el momento no tenemos respuesta, no sabemos qué ha pasado. Y con lo que hemos visto con los demás colegas, nuestra escuela no está en condiciones de volver a clases en jornada normal. Aparte de que tampoco han llegado los insumos para los estudiantes ni para los colegas», detalló Fabiola Araya, delegada de los profesores.
En el Liceo El Palomar también evalúan paralizar. Se suman el Colegio de Profesores de Atacama, donde cuatro directivos iniciaron una huelga de hambre que cumple 72 horas. «Lo que estamos solicitando es hacer los levantamientos, escuela por escuela, y que se vaya a la comunidad educativa a mostrar ese trabajo con profesores, asistentes de la educación y padres y apoderados, porque nosotros tenemos instalado un comité técnico por cada escuela», comentó Carlos Rodríguez, presidente regional del Magisterio. «Entonces lo que se pide es una actualización de la situación de cada escuela y liceo, y el plan concreto de atender eso, porque sabemos que hay cosas que no van a resolver de aquí a mañana, pero sí debemos tener la certeza que en algún momento se van a realizar plazos, fechas, acciones responsables y financiamiento», apuntó.
El Magisterio mantuvo el año pasado un paro durante 87 días que afectó a más de 30 mil estudiantes, debido a la falta de condiciones mínimas habilitantes para el desarrollo de las actividades educativas, en el marco de la crisis del SLEP de Atacama, que cubre a las comunas de Copiapó, Tierra Amarilla, Caldera, Chañaral y Diego de Almagro. El SLEP reporta que, desde la firma del acuerdo con el Colegio de Profesores para bajar el paro en noviembre del año pasado, ha invertido más de 1.000 millones de pesos para mejorar y reparar la infraestructura de los colegios de la región.