Nada bien cayó en la oposición la crítica que lanzó este sábado el Presidente Gabriel Boric, en la que acusó un «anticomunismo visceral» ante el caso del secuestro y homicidio en Chile del ex militar venezolano de 32 años, Ronald Ojeda. El Mandatario, que eludió referirse a este macabro crimen, defendió sin embargo el «compromiso democrático» del Partido Comunista chileno, luego de que esta semana se cuestionaran los roles de la ministra Camila Vallejo y del asesor de Interior Juan Andrés Lagos, ambos militantes del PC.
Sostuvo el gobernante que «el anticomunismo visceral de algunos sectores políticos y sus medios afines en nuestro país es demasiado evidente. No conozco otro partido que reciba tantos ataques ad hominem y mentiras. Yo al menos, no tengo ninguna duda del compromiso democrático y social del PC chileno». Sus declaraciones causaron evidente molestia en la oposición, y particularmente en la derecha. Una de las primeras en expresar sus cuestionamientos fue la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, quien se ha posicionado como el mayor liderazgo dentro de Chile Vamos para la carrera presidencial, y como la principal figura política en el país para suceder a Boric, según todas las encuestas.
«Falta de empatía por la muerte de una persona»
En su cuenta de X, Matthei enfatizó que «en un día como hoy uno espera del Jefe de Estado un poco de empatía por la muerte de una persona que, a pesar de tener asilo en Chile, la secuestraron y mataron a sangre fría. No es el momento de defensas corporativas. La ciudadanía necesita respuestas concretas y que el Gobierno colabore a encontrar a los responsables». En tanto, el timonel de la UDI, Javier Macaya, respondió a Boric sobre su espaldarazo al PC, afirmando que «no se puede generalizar, pero parte de ese ‘compromiso’ recientemente ha supuesto desestabilizar al Gobierno anterior, apoyar dictaduras como Cuba, Venezuela, Nicaragua o Corea del Norte». Enseguida le dio un consejo. «Dedique toda su energía a la agenda de seguridad; que se investigue el horrendo crimen, sin descartar ninguna hipótesis, y no gaste tiempo en defender las actuaciones del PC, que justamente es el partido que más trabas ha puesto a la agenda de seguridad durante su Gobierno», dijo.
Otro presidenciable con posibilidades de acceder a futuro la Primera Magistratura del país es el republicano José Antonio Kast, quien sobre este tema remarcó que «la profunda desconexión de Boric es cada vez más evidente. Mientras los chilenos viven y sufren el terror del crimen organizado, él prefiere salir a defender a un partido político que tiene poco respeto por la democracia».
Demócratas: «Defender lo indefendible»
El senador de Demócratas, Matías Walker, consideró «insólito que en vez de referirse al grave secuestro y homicidio de un refugiado político en nuestro país, el Presidente sólo se refiera a la defensa de un partido político de su coalición. El primer Mandatario debe cumplir con su principal deber: garantizar la seguridad de quienes habitan nuestra patria. Fuerzas extranjeras (sea el crimen organizado, órganos de inteligencia, o ambos) han puesto en jaque esa seguridad», reclamó. Y más dura fue la presidenta de Demócratas, Ximena Rincón, quien sostuvo que «si yo fuera Presidente, hoy concentraría todos mis esfuerzos en recuperar la Seguridad y el Crecimiento, y no andaría defendiendo lo indefendible».
Desde la disidencia venezolana, el periodista chileno Braulio Jatar comentó: «Presidente, una palabra de consuelo a la familia de un asilado político asesinado en suelo chileno bajo su Gobierno no le resulta ser lo primero. Quizás, no siendo padre, confunde lo que debe ser primero en el corazón. Espero que entienda la gravedad de este asunto y no lo ‘politice’ desde su alta función».