Las expectativas del Gobierno se derrumbaron con la publicación del Imacec de diciembre, que evidenció una caída de la actividad económica del 1%. Este resultado inesperado confirma la caída del PIB en 2023, con un retroceso preliminar del 0,2%, el peor desempeño desde 1990.
Las autoridades, especialmente el Presidente Gabriel Boric y el Ministro de Hacienda Mario Marcel, habían expresado optimismo en los últimos meses, vaticinando un crecimiento positivo para el año. Incluso, el Mandatario criticó a quienes pronosticaban una caída, tildándolos de «agoreros de la catástrofe».
Cifras no acompañan:
Las proyecciones oficiales apuntaban a un crecimiento nulo o levemente positivo. El Imacec de noviembre, con un alza de 1,2%, reforzó la confianza del Gobierno. Sin embargo, la caída de diciembre disipó el optimismo y evidenció una realidad económica más compleja.
Reacción del Gobierno:
El Ministro Marcel reconoció que la cifra de diciembre es una «sorpresa negativa» y matizó que «la economía sigue siendo resiliente». No obstante, este resultado representa un duro golpe para el Gobierno, que deberá ajustar sus expectativas y estrategias económicas.
Desafíos
El escenario actual exige un análisis profundo de las causas de la contracción económica y la implementación de medidas efectivas para revertir la tendencia. La confianza del mercado y la población se ha visto afectada, y será fundamental recuperar la credibilidad en la gestión económica del Gobierno.