* Un alto interés por estudiar Animación Digital se observó en el proceso 2024 en la Universidad San Sebastián, institución que abrió esta carrera el año 2022 y que, en esta oportunidad, matriculó a 93 estudiantes.
“Todos nuestros estudiantes ingresan muy motivados e incluso algunos con proyectos de animación previamente desarrollados o en proceso. La Animación Digital y sus variantes responden al interés de los jóvenes. Además, las carreras innovadoras otorgan libertad de desarrollo profesional en ámbitos emergentes que es hacia donde avanzan las empresas, las industrias y la formación profesional”.
Así explica Luis Tiznado Gómez, director de Animación Digital de la Universidad San Sebastián, la alta demanda por cursar esta carrera. En el caso de la institución, el programa se imparte desde el año 2022 y, en el proceso 2024, fue una de las primeras carreras en completar sus cupos. Más de 90 estudiantes se matricularon para iniciar sus clases en marzo próximo.
Uno de los nuevos estudiantes es Sebastián Dauré Leiva. Con 912 puntos en la PAES de Compresión Lectora y 949 en Matemática (M1), ingresó a Ingeniería Civil Informática el año 2023 en la U. de Concepción. A poco andar, se dio cuenta de que no era su vocación y se desmotivó. Con el apoyo de sus padres y la convicción de que hallaría su camino, congeló sus estudios.
Este año se matriculó en Animación Digital, donde espera compatibilizar sus habilidades académicas y sus gustos.
“Un amigo estudia la carrera y me dio buenas referencias, buscaba algo en que me sirvieran mi habilidad con las matemáticas, mi gusto por la informática y por el dibujo. Creo que en Animación Digital puedo complementar todo eso”, comenta el joven proveniente de Chillán. Dice que nunca lo presionaron para que cursara una carrera tradicional. “Mis papás me apoyan para que estudie lo que quiera. Siempre me gustó la animación, yo no conocía la carrera en la USS, por eso entré a Ingeniería. Ahora me veo estudiando, aprendiendo y me gustaría en el futuro dedicarme a la animación en 3D para el cine o la industria de los videojuegos”.
Luis Tiznado destaca la amplia proyección de esta disciplina. “Las industrias creativas han ido desarrollándose a pasos agigantados, aportando al PIB de muchos países que han visto en el trabajo creativo una oportunidad de dinamizar las economías. Se suma a esto el rápido y vertiginoso crecimiento que las tecnologías tuvieron a partir de la pandemia y la globalización que es una realidad concreta”, indica. Sobre la propuesta de la USS, sostiene que el plan de estudios es actual y vinculante lo que permite al egresado contribuir a la industria con aporte creativo y dominio de tecnologías. “También permite la inserción en materias de investigación, pues al tener contenidos transversales e interdisciplinares los profesionales pueden aportar desde esta mirada”.
Fortalezas de la carrera
Para los nativos digitales, esta carrera resulta muy atractiva por los ámbitos que abarca. “La Animación Digital va más allá del resultado visual que vemos en un cortometraje o una animación, tras esto existe la narrativa, la ilustración, la conceptualización, la técnica digital, la animación propiamente tal, el análisis de mercado y entorno, la creación musical, los efectos visuales, la post producción y un largo etcétera que los estudiantes que ingresan tienen muy claro y visualizan como una oportunidad para desarrollarse profesionalmente con libertad creativa y de expresión”, dice Tiznado.
Puntualiza que, en el caso de la USS, el plan de estudios “considera otras disciplinas y visiones en la formación, por ejemplo, las ciencias de datos, la programación, la inteligencia artificial, las realidades inmersivas, mixtas, virtuales y los videojuegos, es decir, va un paso más allá de la animación y la complementa con una visión inter y transdisciplinar que forma a profesionales con visión ampliada y, por consecuencia, con mayores posibilidades de inmersión laboral futura”. Un aspecto que los estudiantes valoran es la posibilidad de proyectar una trayectoria laboral autónoma. Sebastián Daure admite que le gusta el mundo de los videojuegos y que le encantaría lograr compatibilizar la profesión con este pasatiempo. Además, piensa que es un área donde podría trabajar con mayor libertad organizando sus tiempos.
En relación con lo anterior, Tiznado plantea que las industrias creativas, al ir en aumento a nivel global y local, otorgan facilidades o libertad laboral derribando las barreras geográficas y la estructura de un empleo tradicional. “Esto es altamente atractivo si pensamos en la tendencia de los nómades digitales”, concluye.