El gobierno de Taiwán denunció en la mañana de este lunes que seis globos chinos sobrevolaron la isla o atravesaron el espacio aéreo justo al norte de ella, mientras que aviones de combate y barcos de la armada chinos también fueron detectados en el área.
El envío de tales globos, que generalmente se extinguen en el Pacífico hacia el este, parece estar en aumento, aunque su propósito no ha sido anunciado públicamente, pero claramente los fines son potencialmente de espionaje. Es decir, conseguir la información necesaria para ser utilizada por el ejercito chino.
No está claro si los globos tienen una función militar explícita, pero parecen ser parte de una campaña de hostigamiento, amedrantamiento y de espionaje contra la isla autogobernada, que China reclama como su propio territorio y ha prometido reclamar por la fuerza si es necesario.
La campaña de intimidación de China contra Taiwán incluye el despliegue regular de buques de guerra y aviones chinos en aguas y espacio aéreo alrededor de la isla.
En el período previo a las elecciones presidenciales de Taiwán a principios de este mes, China había estado intensificando tales actividades, junto con sus amenazas retóricas.
El Partido Democrático Progresista, de tendencia independentista, ganó un tercer mandato consecutivo en la presidencia, esta vez bajo el actual vicepresidente Lai Ching-te. El Partido Nacionalista, partidario de la unificación, ganó solo un escaño más en la legislatura que el DPP.
En Estados Unidos, a principios del año pasado, el presidente Joe Biden prometió reglas más estrictas para rastrear, monitorear y potencialmente derribar objetos aéreos desconocidos después de un drama de tres semanas provocado por el descubrimiento de un presunto globo espía chino que transitaba por gran parte de Estados Unidos.
Estados Unidos calificó el globo como una nave militar y lo derribó con un misil. Recuperó lo que dijo que era un sofisticado equipo de vigilancia. China respondió airadamente, diciendo que era solo un globo meteorológico que se había desviado de su curso y calificó su derribo como una gran reacción exagerada.
El gobierno de Taiwán también confirmó la presencia de aviones de combate chinos.
A veces se hace referencia a ellas como las “tácticas de la zona gris” de China que causan consternación entre sus enemigos sin provocar una confrontación directa. China ha difuminado durante mucho tiempo las líneas entre las funciones militares y civiles, incluso en el Mar de China Meridional, donde opera una enorme milicia marítima, barcos pesqueros aparentemente civiles que actúan bajo órdenes del gobierno para hacer valer los reclamos territoriales de Beijing.
La campaña de intimidación de China contra Taiwán incluye el despliegue regular de buques de guerra y aviones chinos en aguas y espacio aéreo alrededor de la isla, a menudo cruzando la línea media del estrecho de Taiwán de 160 kilómetros (100 millas) de ancho que los divide. Los dos se separaron tras la toma del poder por los comunistas de Mao Zedong en China continental.
Entre el domingo y esta madrugada del lunes, cuatro aviones de combate chinos y cuatro barcos de la armada fueron detectados alrededor de Taiwán, dijo el Ministerio de Defensa. El ejército de Taiwán monitoreó la situación con aviones de combate, buques de la armada y sistemas de misiles terrestres, dijo el ministerio.
¿Es esta la antesala de una guerra?
Es difícil decir con certeza si los recientes sobrevuelos de globos chinos y el despliegue de aviones de combate son el preludio de una guerra. Sin embargo, lo cierto es que se trata de una escalada en la tensión entre Taiwán y China, que podría tener consecuencias graves.
China ha dejado claro que está dispuesta a usar la fuerza para reunificar la isla con el continente. Por su parte, Taiwán ha prometido defenderse de cualquier agresión.
En este contexto, cualquier incidente podría desencadenar un conflicto más amplio. Es por ello que es importante que la comunidad internacional preste atención a lo que ocurre en Taiwán y trabaje para evitar una escalada de la tensión.
Algunas posibles consecuencias de una guerra entre Taiwán y China
Una guerra entre Taiwán y China tendría consecuencias devastadoras para ambas partes. En el plano militar, podría provocar un conflicto prolongado y costoso, con un alto número de víctimas.
En el plano económico, también tendría un impacto negativo significativo, ya que ambas economías están estrechamente interconectadas.
En el plano geopolítico, una guerra en Taiwán podría desestabilizar la región del Asia-Pacífico y aumentar las tensiones entre China y Estados Unidos.
Es por ello que es importante que todos los actores involucrados trabajen para evitar una escalada de la tensión y encontrar una solución pacífica al conflicto.
Asimismo, de concretarse un conflicto bélico entre Taiwan y China, sería el tercero y simultáneo que se libra a nivel internacional. Se sumaría a la invasión de Rusia a Ucrania que se ha extendido por casi dos años y a la guerra desatada entre Israel y Hamas en el medio oriente, desde le 7 de octubre último. Como cuarto elemento están las crecientes hostilidades entre EE.UU. e Irán.