
La Región del Biobío es la mayor productora de pellet en el país, con un promedio del 70% de la producción nacional. Los Ángeles es la ciudad que más produce. En 2023, la producción en la región aumentó un 48% con respecto a 2022.
Con esto se persigue neutralizar episodios como la angustiante escasez de pellet ocurrida hace dos años y que llevó a largas filas y racionamiento en algunas regiones, parece ser cosa del pasado. La industria del pellet en Chile ha aumentado su producción en los últimos dos años, y para 2024 se espera que el stock sea de más de 55 mil toneladas. De esta forma se pretende asegurar el abastecimiento durante los meses de invierno.
“Estamos terminando un muy buen periodo 2023, superando la producción del año anterior en más de un 15%”, dijo Antonio Minte, gerente general de la Asociación Chilena de Biomasa. “Si bien, veníamos con números mucho más altos, cercano casi al 40%, hubo una disminución en las ventas que afectó a la producción e hizo que se soltara el acelerador, por así decirlo. Pero terminamos el año con todo muy estabilizado y sin ningún problema”.
Viviana Acevedo, gerenta comercial de Industria Nacional de Pellet (INNAPEL), ubicada en Talcahuano, dijo que la empresa está incrementando su línea productiva en un 54% para 2024.
“Nuestros clientes pueden estar tranquilos porque tendremos el stock necesario para satisfacer sus necesidades, y al mismo tiempo mantenemos los precios”, aseguró Acevedo. “Contamos con presencia en Biobío, Ñuble, La Araucanía y Los Lagos, sin embargo queremos seguir expandiéndonos. En cuanto a materia prima contamos con abastecimiento asegurado con 10 proveedores de biomasa”.
La escasez de pellet en 2022 se debió a un aumento repentino de la demanda, causado por la pandemia de COVID-19. Con muchas personas trabajando desde casa, el consumo de calefacción aumentó significativamente.
“Es muy difícil que vuelva a ocurrir una pandemia que suba el consumo más de un 40% de la noche a la mañana, y que provoque las dificultades que tuvimos en esos años”, dijo Minte. “También es complicado que exista una carencia de materia prima y que la industria del pellet no pueda producirlo”.
Para el funcionamiento de las estufas que utilizan pellet para su combustión, el promedio de consumo es de 1 kilo por hora. Los factores de cada familia o lugar en que se encuentran, al igual que las dimensiones del espacio, determinarán el costo del consumo.
Con la producción y el stock de pellet aumentando, los consumidores debieran estar tranquilos de que el próximo invierno no habrá escasez.