El arzobispo de Santiago, Fernando Chomali, reabrió el debate sobre la posibilidad de incluir a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) en la mesa de diálogo por la paz en la zona de conflicto mapuche.
Chomali sostuvo que «cerrarle la puerta a alguien que quiere dialogar, a priori, no me parece adecuado, porque las personas pueden cambiar (…) Si ellos deponen las armas y quieren entrar en un diálogo, yo no veo razón alguna para no hacerlo«. Además el prelado, sostuvo que «se mezcla la cuestión reivindicatoria de un pueblo originario, que a mi me parece justa, pero también se mezcla el crimen organizado y otros intereses que son distintos y que van más allá incluso de una cuestión anti sistémica, rupturista y derechamente delincuencial. Entonces creo que las cosas no son tan simples para decir ‘si quieren sentarse a la mesa, que se sienten’.
Las palabras del arzobispo generaron rechazo y reacciones parcialmente a favor en el Congreso, donde algunos coincidieron sólo en parte con su planteamiento, mientras que otros fueron críticos con sus declaraciones.
Flor Weisse, diputada por Arauco y directamente afectada por la violencia en la macrozona, cuestionó a Chomali. Manifestó que «sus pensamientos y oraciones debieran estar con las víctimas de la violencia rural y no con los victimarios, que son todas estas organizaciones terroristas que por décadas han actuado de forma impune en el sur de nuestro país».
Desde la oposición, el diputado RN Andrés Longton, presidente de la comisión de Seguridad de la Cámara, le pidió «prudencia al nuevo Arzobispo de Santiago«. El parlamentario agregó que «más que preocuparse por dialogar con terroristas debiera preocuparse por todas las iglesias quemadas en la zona. Eso es lo que se necesita. No más confusiones de las autoridades«, enfatizó.
En tanto, el senador de la misma tienda, Alejandro Kusanovic, sostuvo que «el Estado de Chile no se puede sentar a negociar con terroristas por ningún motivo«. «El Estado de Chile debe utilizar toda la fuerza disponible para terminar de una vez con la delincuencia y el terrorismo«, complementó.
Desde el oficialismo, la diputada de Convergencia Social (CS), Lorena Fries, sostuvo que «no se puede cerrar de antemano un diálogo«. «Eso no significa que se plantee la integración a la Comisión que creó el Presidente, pero sí que hay que alentar el principio democrático de dialogar en su momento con todas las partes», dijo.
En tanto, el diputado PS, Raúl Leiva, aseguró que «hay que tener voluntad de diálogo y dejar la violencia como método de acción política«. «Ese es un requisito básico para poder sentarse a la mesa y dialogar», aseguró.