A modo de ejemplo, el Instituto Nacional se ubicó en el lugar 267 y bajó 66 puestos. El director del Doctorado de Educación Superior de la Universidad Diego Portales, José Joaquín Brunner, lo atribuyó a la «eliminación de la selección académica» y a «la creciente violencia» en este tipo de planteles, en entrevista concedida a Cooperativa. Pese a que el Ministerio de Educación advirtió a las universidades que no divulgaran información sobre los resultados de las Pruebas de Acceso a la Educación Superior (PAES), se supo que en 2023 ningún liceo emblemático figuró entre los 100 mejores establecimientos.
Del centenar considerado, entre los colegios con mejor desempeño se ubicaron sólo dos municipales: el Liceo Augusto D’Halmar, de Nuñoa, y el Liceo Bicentenario de Temuco, en los puestos 21 y 60, respectivamente, y uno subvencionado: el Colegio San Pedro Poveda de Maipú. Los restantes son todos colegios particulares.
José Joaquín Brunner, un experto en la materia, manifestó que este desastre sufrido por los liceos emblemáticos responde fundamentalmente a la eliminación de la selección académica y a la creciente violencia en esta clase de planteles. «Las comunidades escolares se han visto tensionadas, se han quebrado internamente, ha habido una creciente violencia dentro y alrededor de estos colegios, y una incapacidad de la sociedad chilena, del Estado, de los distintos Gobiernos, para revertir este proceso de decadencia de estos colegios», indicó el académico.
«Estos colegios, que tradicionalmente habían servido para alimentar la formación de los circuitos de élite del país, de la élite política, intelectual, académica, científica, artística, etcétera, perdieron esa condición desde el momento en que la ley -equivocadamente, a mi juicio- le prohibió a estos establecimientos ejercer una cierta selección académica como lo hacía previamente», finalizó Brunner.