El líder opositor ruso Alexei Navalny reapareció este lunes en una prisión remota en el Ártico, tras casi tres semanas en paradero desconocido.
Según informó su portavoz, Kira Yarmish, Navalny se encuentra en la penitenciaría IK-3 en la localidad de Jarp, en el distrito autónomo de Yamalo-Nénets, a unos 2.000 kilómetros de Moscú.
Los abogados de Navalny no habían podido contactarlo desde el pasado 5 de diciembre, lo que había generado preocupación entre sus seguidores y las cancillerías occidentales.
Jarp es una pequeña localidad de unos 6.000 habitantes que se encuentra en medio de la tundra siberiana. La prisión IK-3, también conocida como «Lobo polar», es considerada una de las más remotas y aisladas de Rusia.
Navalny fue trasladado a esta prisión en virtud de una sentencia de 19 años de prisión que recibió en agosto pasado por extremismo. La condena fue dictada por un tribunal de Moscú tras una audiencia en la que el opositor estuvo ausente.
La desaparición de Navalny durante casi tres semanas generó una ola de condenas internacionales. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) y Amnistía Internacional (AI) exigieron su liberación inmediata.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó su «profunda» preocupación por la opacidad sobre el paradero de Navalny y exigió al Kremlin que deje de «reprimir a las voces independientes en Rusia».
En un mensaje desde la cárcel, Navalny pidió a los rusos votar contra el presidente Vladimir Putin en las elecciones presidenciales de 2024. También anunció la puesta en marcha de una página web (neputin.org) que pedía a los rusos apoyar a cualquier candidato a la presidencia, salvo a Putin.
La página web fue bloqueada por las autoridades rusas al día siguiente de su lanzamiento.
