«La neuroarquitectura tiene el potencial de revolucionar la forma en que diseñamos nuestros espacios habitables», Sostiene el Dr. Francisco Parada, director del Centro de Estudios de Neurociencia Humana y Neuropsicología. «Al comprender cómo el entorno físico afecta a nuestro cerebro, podemos crear espacios que sean más saludables, productivos y agradables».
Los investigadores del proyecto «Vivienda Sensible», que financia el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDECYT), presentaron los resultados preliminares de su investigación sobre el impacto de las viviendas impresas en 3D en el cerebro y el comportamiento de los usuarios.
Un equipo de investigadores conformado por profesionales de la Universidad del Bío-Bío y la Universidad Diego Portales realizó un workshop sobre neuroarquitectura en la ciudad de Concepción. La actividad, que se llevó a cabo el pasado 6 de diciembre, tuvo como objetivo dar a conocer las últimas tendencias en el uso de la neurociencia para el diseño de espacios habitables.
El taller estuvo liderado por el Dr. Francisco Parada, director del Centro de Estudios en Neurociencia Humana y Neuropsicología (CENHN) de la UDP. Parada explicó que la neuroarquitectura es un campo emergente que busca comprender cómo el entorno físico afecta a nuestro cerebro y comportamiento.
Durante el taller, los asistentes tuvieron la oportunidad de aprender sobre las últimas técnicas de medición neuroconductual. Estas técnicas permiten registrar la actividad eléctrica del cerebro, así como la respuesta fisiológica y emocional de las personas a diferentes estímulos ambientales.
«Nuestros resultados sugieren que las viviendas impresas en 3D pueden tener un impacto positivo en la salud mental y el bienestar de las personas», dijo Paulina Wegertseder, investigadora principal del proyecto. «Las viviendas impresas en 3D pueden ofrecer un entorno más armonioso y equilibrado que las viviendas tradicionales».
El workshop de neuroarquitectura fue un éxito rotundo. Los asistentes mostraron un gran interés en el tema y destacaron la importancia de la neurociencia para el diseño de espacios habitables.
Impacto de la neuroarquitectura
La neuroarquitectura tiene el potencial de tener un impacto significativo en la forma en que diseñamos nuestros espacios habitables. Al comprender cómo el entorno físico afecta a nuestro cerebro, podemos crear espacios que sean:
- Más saludables: la neuroarquitectura puede ayudarnos a diseñar espacios que sean más saludables para nuestro cuerpo y mente. Por ejemplo, podemos usar la neuroarquitectura para crear espacios que fomenten la actividad física, la relajación y la concentración.
- Más productivos: la neuroarquitectura puede ayudarnos a diseñar espacios que sean más productivos para nuestro trabajo y estudio. Por ejemplo, podemos usar la neuroarquitectura para crear espacios que reduzcan el estrés y la fatiga, y que promuevan la creatividad y la innovación.
- Más agradables: la neuroarquitectura puede ayudarnos a diseñar espacios que sean más agradables para nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, podemos usar la neuroarquitectura para crear espacios que nos hagan sentir más felices, relajados y conectados con los demás.
La neuroarquitectura es un campo emergente con un gran potencial. A medida que la investigación en neuroarquitectura continúe desarrollándose, veremos más y más espacios habitables diseñados con el cerebro en mente.