El 1er Juzgado de Garantía de Santiago decretó este jueves la prisión preventiva para 22 de los 25 imputados en la Operación Tributos, investigación desarrollada por el Servicio Nacional de Aduanas que desmanteló una red de crimen organizado dedicada a defraudar al fisco por $8.700 millones.
Los imputados, pertenecientes a tres clanes familiares, se dedicaban a sobrevalorar las mercancías exportadas de teléfonos celulares y a aparentar salidas de mercancías que, en la práctica, no se realizaban. Para ello, presentaban documentos ideológicamente falsos.
El objetivo era obtener devoluciones de IVA exportador de manera ilícita y fraudulenta, mediante la utilización de facturas de exportación falsas.
Entre los imputados se encuentra el líder de la red, identificado como José Galaz, quien es hijo de un ex funcionario de Aduanas. Galaz y sus 12 brazos operativos fueron enviados a prisión preventiva, mientras que los cuatro testaferros quedaron con arresto domiciliario y arraigo nacional.
La Directora Nacional de Aduanas, Alejandra Arriaza, destacó el trabajo de los funcionarios de la institución para dar con los responsables de la red. «Detectar y develar la manera en que operaban requiere de un alto nivel de especialización», señaló.
Por su parte, la Subdirectora Jurídica de Aduanas, María Jazmín Rodríguez, resaltó la labor coordinada con la Fiscalía y la Policía de Investigaciones. «Nuestro principal aporte es la labor que realizan los analistas de la aduana Metropolitana, quienes logran como resultado una denuncia fundada y con antecedentes técnicos», dijo.
La Operación Tributos es una de las investigaciones más importantes realizadas por Aduanas en los últimos años. El fraude al fisco descubierto es de gran magnitud, y representa un serio perjuicio para las arcas públicas.