Un equipo de investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), liderado por Lorenzo León, inició un proyecto innovador que busca controlar las malezas que afectan los cultivos agrícolas utilizando tecnologías de identificación digital e inteligencia artificial.
La iniciativa, que es apoyada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), está enfocada al control de malezas en cultivos de arroz, trigo y legumbres. El objetivo es disminuir el uso de agroquímicos, con el consiguiente impacto positivo para el medioambiente.
El proyecto utilizará drones para realizar un mapeo de las malezas en los cultivos. Esta información será luego analizada por un modelo de inteligencia artificial, que identificará las diferentes especies de malezas.
El modelo de inteligencia artificial también generará mapas de aplicación localizada de herbicidas. Estos mapas permitirán aplicar el herbicida solo donde sea necesario, lo que reducirá el uso de agroquímicos.
El especialista en malezas de INIA Quilamapu y coordinador del proyecto, Lorenzo León, sostuvo que en los últimos años ha trabajado con estas tecnologías en ensayos controlados, pero que “ahora debemos trasladarlas a áreas de producción”. Desde el punto de vista técnico, comentó que el proyecto busca identificar malezas mediante inteligencia artificial y realizar mapas de aplicación localizada de herbicidas, los que posteriormente serán traspasados a planes de vuelo de drones agrícolas. En cuanto al uso de estos dispositivos, el experto recalcó que “han adquirido una gran relevancia en nuestro medio”, y con los cuales se busca desarrollar labores de control de malezas.
Explicó que la información generada con los mapas de malezas será incluida en un modelo de lenguaje “una suerte de Chat GPT” orientado al manejo integrado de malezas y que será de utilidad en el desarrollo de mejores estrategias de manejo destinadas a agricultores, especialmente en lo concerniente a la toma de decisiones.
Minimizar herbicidas
La iniciativa tuvo como antecedente el alto uso de herbicidas de síntesis aplicados en los campos, con cantidades que sobrepasan los niveles utilizados en las Américas, los de FAO, y de otros países desarrollados. En este sentido, el investigador de INIA Quilamapu destacó que “el desafío del proyecto es conservar la eficiencia de control de malezas, tratando de disminuir el uso de agroquímicos”, tras lo cual agregó que en Chile se usa un promedio de siete kilos de ingrediente activo por hectárea, en comparación a los alrededor de dos kilos por hectárea utilizados en Estado Unidos.
Además, el proyecto desarrollará un modelo de lenguaje orientado al manejo integrado de malezas. Este modelo será de utilidad para los agricultores, ya que les ayudará a tomar decisiones informadas sobre el control de malezas.
El proyecto tiene una duración de 36 meses y se desarrollará en las regiones del Maule y Ñuble. Los investigadores esperan que esta iniciativa contribuya a la agricultura sostenible en Chile.