Este miércoles, os negociadores sobre el clima han lanzado un llamado contundente a dejar de utilizar los combustibles fósiles, principales responsables del cambio climático.
El acuerdo de esta mañana, aprobado por los delegados de la COP28, marca un hito histórico en las negociaciones climáticas, ya que es la primera vez que se reconoce explícitamente la necesidad de dejar de depender de estos combustibles.
El acuerdo insta a triplicar el uso de energías renovables y duplicar la eficiencia energética, y pide a los países desarrollados que lideren la transición energética y proporcionen apoyo financiero a las naciones en desarrollo.
Sin embargo, el acuerdo no ha estado exento de críticas. Algunos activistas han señalado lagunas jurídicas y fallas en el texto que podrían permitir a los países productores de combustibles fósiles continuar con sus expansiones.
“Es un plan liderado por la ciencia”, afirmó el presidente de la COP28, Sultan al-Jaber, destacando la ambición del acuerdo. “La humanidad finalmente ha hecho lo que debería haber hecho hace mucho, mucho tiempo”.
El acuerdo fue celebrado por los países que han hecho de la lucha contra el cambio climático una prioridad.
“Es un momento histórico”, declaró el comisario europeo de Acción por el Clima, Wopke Hoekstra. “Este acuerdo nos da la oportunidad de construir un futuro más sostenible para todos”.
Sin embargo, otros países expresaron su preocupación por las lagunas legales del acuerdo.
“Es un buen acuerdo, pero no es perfecto”, declaró el ex vicepresidente de Estados Unidos y activista climático, Al Gore. “Es un paso en la dirección correcta, pero necesitamos seguir trabajando para marcar verdaderamente el principio del fin de la era de los combustibles fósiles”.
