Para manifestar su rechazo a la apertura del cabotaje, los marinos mercantes del sur del país efectuaron una paralización parcial de naves el día 29 de noviembre, no descartando repetir esa acción si se persiste por parte del Gobierno en abrir indiscriminadamente el cabotaje a barcos extranjeros. Cabe señalar que el proyecto de ley ya avanzó la semana pasada a su segundo trámite constitucional, y en estos momentos es revisado por la Comisión de Transportes del Senado tras haber sido evacuado por la Cámara Baja el 22 de noviembre.
El miércoles 29, marinos mercantes que efectúan el cruce entre Puerto Montt y Chacao paralizaron el tránsito del canal del mismo nombre, con el fin de expresar su descontento frente a la medida impulsada por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, pero cuya propuesta inicial de apertura data del primer Gobierno de Sebastián Piñera. “Nuestro objetivo es visualizar el tema y que el país conozca nuestra apreciación. La Marina Mercante tiene 205 años de trayectoria, de los cuales 188 ha estado reservado para naves nacionales. Ahora, lo que el ministro de Transportes Juan Carlos Muñoz le ofrece al país, es abrir el cabotaje a naves extranjeras bajo el concepto de fomentar el transporte marítimo, a pesar de que ya existen las excepciones para la operación de naves extranjeras. Entonces lo que hace el Gobierno de Chile, el Gobierno de los trabajadores, es entregar el cabotaje a naves extranjeras, y con eso se terminan las navieras chilenas, los puestos de trabajo y también afecta al transporte terrestre”, sostuvo Alejandro Tenorio, marino mercante y director de la Alianza Marítima de Chile.
Restricciones por «ineficiencia del Estado»
Consultado por uno de los objetivos de la ley que busca que la carga pueda moverse entre puertos por buques de bandera extranjera ante casos de cierres de puerto por mal tiempo, evitando que -por ejemplo- contenedores queden en Callao, Tenorio afirmó que los terminales marítimos tienen restricciones por la propia ineficiencia del Estado y los gobiernos de turno que no han utilizado la Tarifa de Uso Portuario para abrigar aguas. Al respecto, adujo que “hay que separar los tipos de cabotaje. En el sur, el cabotaje funciona bastante bien, hay competencia y estamos bien, pero Chile está en una edad primitiva en sus recintos portuarios. Los cierres de puertos en San Antonio cuestan 345 millones de dólares; pero ¿de quién es el problema de que no tengamos buenos puertos en Chile? ¿Es de los marinos mercantes, del Estado o del Gobierno de Chile? Es del Gobierno de turno, porque es un problema real y objetivo, y dentro de las tarifas portuarias hay un cobro que se hace por el uso del puerto y que debe usarse para mejorar las instalaciones portuarias y hagan puertos más abrigados, por lo que esa responsabilidad es del Estado de Chile y de los gobiernos que no han hecho bien la pega”.
“Ante eso, cuando se cierra un puerto, ante una lógica como esa, podemos seguir trabajando con los waiver o con algún tipo de excepción que están en la ley vigente. No nos podemos cerrar a que si hay una carga que va para un lado no se pueda llevar, pero no puede ser abierto como regla general, no es una chacota, no podemos abrir todo el cabotaje, porque hay un problema de ineficiencia del Estado de Chile que la Cámara Marítima y Portuaria lo acentúa para poder colocar su cuña y abrir el cabotaje”, finalizó Tenorio.