Viento en contra
La noticia de que el avión con migrantes venezolanos expulsados no había podido despegar el jueves desde el aeropuerto Arturo Merino Benítez, porque Venezuela no permitiría su aterrizaje en Caracas, fue considerada “una broma de mal gusto” en el Ministerio del Interior. No podían creer el fracaso de una medida que pretendía mostrar la decisión del Gobierno para enfrentar el tema de los inmigrantes. Otro evento en medio de semanas complejas.
Vocerías desafortunadas
Hubo dos apariciones públicas de la ministra Carolina Tohá que preocuparon a su círculo cercano. La primera fue cuando Tohá declaró que los deportistas cubanos que solicitaban asilo podían estar de turismo en el país. La otra, cuando temprano un sábado comunicó la liberación del empresario secuestrado en Rancagua y agregó un dato innecesario: “Se pagó un rescate”. Ambas declaraciones sorprendieron y en su círculo explicaron: “Es que la ministra Tohá lleva todo el peso del Gobierno en sus hombros hace mucho tiempo”, me dijo un compañero de gabinete.
Conflicto en Interior
El error del avión con los venezolanos en un principio se intentó endosar al subsecretario de la cartera, Manuel Monsalve, debido a que su equipo estaba a cargo del operativo y el subsecretario tenía previsto viajar a Caracas en los primeros días de diciembre, justamente a conversar este tema con las autoridades de Venezuela. Nada más lejano a esa especulación, me dijeron.
“Existe complementariedad y buenas relaciones”, aseguran en La Moneda, descartando de plano que haya conflictos entre ambas autoridades. “Monsalve asume primer plano cuando la ministra Tohá lo estima conveniente y necesario”, puntualizaron. La ministra es una hábil comunicadora con conocimiento del derecho y el subsecretario es una persona metódica, preocupada de los detalles en la implementación.
“Estamos cansados de subsidiar a este Gobierno”, me dijo en medio de todo esto un parlamentario cercano a la ministra, quien me recuerda el destacado rol que tuvo Tohá luego del episodio de los indultos en diciembre pasado, y cómo ha encabezado la tramitación de las iniciativas de seguridad, donde ha sido escaso el apoyo del FA y el PC, especialmente en el tema del veto a la Ley de Usurpaciones.
Otro percance
Esta semana fue considerado un error haber citado a Andrés Chadwick al cónclave de exministros y subsecretarios del Interior. “Era imposible que asistiera Chadwick, luego que fue el FA el principal promotor de la acusación constitucional que lo dejó sin posibilidad de ejercer cargos públicos por cinco años y cuando, además, el exministro enfrentaba el caso Hermosilla, debido a que compartían oficina“, señalan en el oficialismo.
La titular del Interior está enfrentando sola un escenario político donde reina la fragmentación e indisciplina. Existe malestar con La Moneda por la total ausencia de la ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo (PC); el poco peso político del ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS); y la falta de gestión, en el conglomerado, de miembros del Comité Político como Jeannette Jara (PC) y Antonia Orellana (CS).
Llamó la atención el miércoles que el Presidente Gabriel Boric cancelara su participación en la COP28, cuando una de las definiciones de su Gobierno es la de ser ecologista. En Palacio dijeron que el cambio de planes se debió a que el Mandatario tenía “una intensa agenda de trabajo, que tiene a la seguridad y la economía como sus principales prioridades”.
Ni la sal ni el agua hasta el 17 de diciembre
En La Moneda existe claridad en que, en las próximas semanas y hasta pasado el plebiscito de diciembre, no se contará con la oposición para ningún diálogo o acuerdo en seguridad. El nuevo texto constitucional es la principal propuesta que tiene la derecha en materia de delincuencia.
* Reproducción de análisis político publicado el sábado 25 de noviembre de 2023 por el diario El Mostrador <maspolitica@elmostrador.cl>