Susana Herrera, oriunda de Concepción, en agosto último, dejó el cargo por decisión del Ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klavere. Esta decisión fue adoptada en medio de los en medio de los cuestionamientos que enfrentaba el Gobierno de Boric por el Caso Convenios, que se conoció que en junio. Herrera había solicitado a la gobernación del Biobío y sin avisar a Cancillería, la entrega de financiamiento para un proyecto de mercado de maderas -de una fundación del rey Carlos III- en Santa Juana, cuyos montos alcanzaban los 5 millones de dólares.
La ex diplompática, tras su desvinculación como representante del gobierno de Chile ante el reino unidos, presentó una demanda contra el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) por $190 millones, por supuestas vulneraciones a sus derechos fundamentales.
Susana Herrera, luego que en agosto pasado debiera dejar su cargo. Lo anterior, porque en medio de los cuestionamientos que enfrentaba el Gobierno por el Caso Convenios, se conoció que en junio, Herrera había solicitado a la gobernación del Biobío y sin avisar a Cancillería, la entrega de financiamiento para un proyecto de mercado de maderas -de una fundación del rey Carlos III- en Santa Juana, cuyos montos alcanzaban los 5 millones de dólares. La ex embajadora de Chile en Reino Unido, Susana Herrera, presentó una demanda contra el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) por $190 millones, por supuestas vulneraciones a sus derechos fundamentales. La audiencia preparatoria del juicio está fijada para el 3 de enero de 2024, a las 09:40 horas.
En la acción judicial, Herrera acusa que fue víctima de «un trato inapropiado y discriminatorio» por parte de funcionarios del Minrel, tras la llegada de Alberto Van Klaveren a la cartera. La ex diplomática señala que, en concreto, el jefe de gabinete de la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, le habría dicho que sus «posteos en redes sociales» no habían caído bien en Presidencia ni en la subsecretaría. Herrera afirma que estos dichos podrían estar relacionados con los tuits de la profesora de la Universidad de Concepción, Paulina Astroza, quien criticó su nombramiento como embajadora. La demandante también aborda en los escritos el polémico proyecto de ley que buscaba modificar el estatus de la monarquía británica en Chile. Herrera afirma que fue ella quien frenó su tramitación, sin que Cancillería tuviera injerencia en ello.
Según la profesional desvinculada, «todos al interior de la secretaría de Estado estaban al tanto de sus esfuerzos para acercar a Chile con instituciones vinculadas a la monarquía británica». Herrera también acusa que, tras la difusión del polémico proyecto de ley, el jefe de Comunicaciones de Cancillería le pidió que entrara y saliera por la puerta trasera de la repartición, para evitar la atención de la prensa. La ex diplomática pide al tribunal que condene al Minrel a pagarle una indemnización ascendente a sus últimas 11 remuneraciones, más disculpas públicas.
En la acción judicial, Herrera acusa que fue víctima de «un trato inapropiado y discriminatorio» por parte de funcionarios del Minrel, tras la llegada de Alberto Van Klaveren a la cartera.
La ex diplomática señala que, en concreto, el jefe de gabinete de la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, le habría dicho que sus «posteos en redes sociales» no habían caído bien en Presidencia ni en la subsecretaría.
Herrera afirma que estos dichos podrían estar relacionados con los tuits de la profesora de la Universidad de Concepción, Paulina Astroza, quien criticó su nombramiento como embajadora.
La ex diplomática también aborda en su demanda el polémico proyecto de ley que buscaba modificar el estatus de la monarquía británica en Chile. Herrera afirma que fue ella quien frenó su tramitación, sin que Cancillería tuviera injerencia en ello.
Según la ex embajadora, «todos al interior de la secretaría de Estado estaban al tanto de sus esfuerzos para acercar a Chile con instituciones vinculadas a la monarquía británica».
Herrera también acusa que, tras la difusión del polémico proyecto de ley, el jefe de Comunicaciones de Cancillería le pidió que entrara y saliera por la puerta trasera de la repartición, para evitar la atención de la prensa.
La ex diplomática pide al tribunal que condene al Minrel a pagarle una indemnización ascendente a sus últimas 11 remuneraciones, más disculpas públicas.