Utilizaban códigos escondidos, empleaban códigos para evitar ser descubiertos. La banda chileno colombiana estaba integrada principalmente por mujeres y sus proveedores eran narcotraficantes colombianos. Para ofrecer sus estupefacientes, publicaban emojis que estaban codificados y que representaban para los clientes determinadas sustancias ilícitas. Por ejemplo, la ketamina un caballo, la marihuana un trébol, el tusi una fresa y el clorhidrato de cocaína un diamante o una roca.
La Fiscalía de Concepción y la BIPE de la PDI desarticularon una organización de narcotraficantes chilena-colombiana que utilizaba las historias de Instagram para comercializar distintos tipos de drogas en la capital de la Región del Biobío.
El fiscal de Concepción, Patricio Aravena, detalló que una vez identificados los distribuidores de las drogas, se allanaron diez inmuebles en el Biobío, deteniendo a siete mujeres y un hombre, todos de nacionalidad chilena. En los procedimientos se decomisó marihuana, clorhidrato de cocaína, ketamina, éxtasis y otras sustancias que están en estudio. También se incautaron más de $15 millones en efectivo, vehículos y armas.
Junto con esto, se capturó a los proveedores, que corresponden a tres ciudadanos colombianos, a quienes al momento de su detención se les incautaron ocho kilos de ketamina en polvo y $10 millones en efectivo.
«En este tipo de investigación la idea del Ministerio Público, junto en este caso con la BIPE, es no quedarse simplemente con aquellos que son distribuidores finales, sino que llegar a los proveedores, y eso es lo que se logró en este caso, toda vez que se pudo establecer a través de las vigilancias, donde incluso se constataron entregas realizadas por los ciudadanos colombianos de la droga que finalmente distribuían otros», sostuvo Aravena.
El persecutor también explicó la dinámica en que se ofrecían las drogas a través de redes sociales. «La codificación que utilizaban probablemente entre sus compradores era común y conocida, y les permitía alertar cuando tenían una determinada droga. Así por ejemplo, si lo que poseían disponible era ketamina, en las imágenes aparecía un caballo. Eso permitía alertar a sus compradores respecto de la disponibilidad de la droga en cuestión», manifestó.
En cuanto a los imputados colombianos, dos ya se encontraban en prisión preventiva, mientras que en el caso del tercero se amplió su detención hasta mañana a fin de realizar nuevas diligencias. Se otorgó un plazo de cuatro meses a la Fiscalía para finalizar la investigación.