La ceremonia, que contó con la presencia de autoridades locales, encabezadas por el alcalde Jorge Radonich, además de altas autoridades regionales, destacando la seremi de Educación del Biobío, Elizabeth Chávez, y la delegada presidencial, Daniela Dresdner.
Luego de tres años de impartir clases, de un lugar y otro en diferentes lugares del sector, tras el incendio que la afectó en octubre de 2020, fue inaugurada la Escuela de Emergencia del sector de Antiquina.
Durante la ceremonia, tanto el director de la escuela, Jaime Liguencura, como la presidenta del Centro General de Padres, María Varela, coincidieron en agradecer los esfuerzos hechos por las autoridades, especialmente por el alcalde y el ministro de Educación, Nicolás Cataldo.
«Estamos muy agradecidos del Gobierno y especialmente del ministro Cataldo, quien nos recibió y de inmediato dispuso los recursos para construir esta escuela», señaló el alcalde Radonich. «Los recursos se complementaron con el aporte que hizo el municipio para alcanzar los costos que significaron tener una escuela como la que hoy hemos inaugurado y que viene a dar una mayor comodidad y seguridad a nuestros estudiantes», agregó.
En este mismo sentido, la seremi de Educación del Biobío indicó que “esta es una escuela digna, sabemos que es una escuela de emergencia, pero tiene toda la dignidad y todos los espacios para que niños y niñas, profesores y asistentes de la educación puedan desarrollar el ejercicio de la educación como corresponde”.
Quien también tuvo palabras para destacar esta nueva escuela, fue la delegada presidencial regional, Daniela Dresdner, quien dijo que “como Gobierno agradecemos enormemente el trabajo del alcalde de Cañete, que ha estado en cada uno de los pasos impulsando la llegada de este escuela”.
La escuela de emergencia cuenta con una construcción de 678 m2 y tuvo un costo de $674.907.137. Incluye 8 salas, una sala multi-taller, una biblioteca CRA, sala para el PIE, oficinas para el director, profesores, UTP e inspector general, además de baños para estudiantes separados por género, lo mismo que para profesores, cocina, despensa sala comedor y vestidos para las manipuladoras de alimentos, más dos bodegas.
Esta nueva escuela permitirá que los estudiantes de Antiquina puedan volver a tener una educación normal, tras tres años de clases itinerantes en diferentes lugares del sector.
