La Asociación de Funcionarios Municipales de Santiago aprobó en la víspera iniciar una paralización indefinida de actividades, para exigir a la administración de la alcaldesa comunista, Irací Hassler, que ponga término a acciones que los trabajadores han calificado de «abusos», así como a la existencia de «funcionarios de primera calidad y jefaturas fácticas que pisotean» sus carreras.
La medida de presión, que será de carácter «indefinida» y se mantendrá hasta que la Municipalidad de Santiago «se siente a conversar», fue decidida en una asamblea extraordinaria que tuvo lugar en una plazoleta, donde el gremio votó a viva voz el paro. De acuerdo con el comunicado de los funcionarios municipales, enseguida se protestó al interior del edificio consistorial.
En detalle, la situación fue empujada y decidida por tres hechos principales, según explicaron los dirigentes de la organización: «El mal estado en que se encuentran los camiones recolectores de basura». En segundo término, por la presencia de «jefaturas de hecho», mediante las cuales la municipalidad no habría respetado la carrera funcionaria, en tercer lugar, los «malos tratos» y supuestas amenazas por parte de las autoridades, encabezadas por la propia alcaldesa, Irací Hassler.