Como una medida necesaria y que no debió ser levantada, calificaron distintas agrupaciones de conductores del transporte público de la zona, la restricción vehicular que la autoridad había decretado como medida provisoria para enfrentar la falla en el Puente Ferroviario a fines de agosto último. Y es que para quienes laboran a diario en la locomoción colectiva que ingresa y sale del sector poniente de la comuna sampedrina y quienes deben transitar por la Ruta 160, el fin de la medida vino a acentuar la congestión y las dificultades de movilidad que prevalecen en el Gran Concepción.
Así lo manifestaron dirigentes del gremio y conductores, por ejemplo, de la Línea 23 Llacolén y de la Federación Intercomunal de Conductores de la Región del Biobío. No obstante, hay un dato de la causa: La autoridad regional de Transportes manifestó varias veces a lo largo del año, que esta medida no es posible instalarla de nuevo, esgrimiéndose como argumento la congestión vehicular existente, porque la ley que permite aplicarla no contempla esa razón como fundamento.