INIA Chillán Anticipa la Sequía con 3 Meses de Antelación y 95% de Certeza

La herramienta, que utiliza inteligencia artificial y algoritmos matemáticos, analiza imágenes satelitales para determinar el estado de la vegetación en las regiones de O’Higgins, Ñuble, Biobío y La Araucanía. Con esta información, se puede predecir con un 95% de asertividad si habrá condiciones de sequía, estrés hídrico o normalidad.

«Para nuestro ministerio es fundamental contar con herramientas predictivas respecto del impacto que está teniendo el clima por sobre las capacidades y condiciones de la producción agrícola», señaló la subsecretaria de agricultura Ignacia Fernández. «Parte importante de nuestro desafío sobre seguridad alimentaria tiene que ver con la producción de cultivos que son de temporada. Se siembra y se cosecha anualmente y, por lo tanto, la información de esta naturaleza tiene un impacto importante sobre la decisión de siembra y eso es relevante para evitar pérdidas potenciales para los productores», agregó.

El investigador Marcel Fuentes explicó que el sistema funciona analizando las imágenes satelitales y su correspondiente índice de vegetación. «Mediante este análisis, entrenamos una red neuronal para predecir tendencias futuras en la vegetación», detalló. «Esta red utiliza inteligencia artificial e integra conocimientos de agronomía, matemáticas, ingeniería e informática. Con datos históricos, la red aprende y mejora su capacidad predictiva para asistir en la toma de decisiones agrícolas», precisó.

El sistema de predicción de sequía agrícola será enviado todos los meses a la Unidad de Gestión de Riesgo de Desastres Agrícolas (UGRA) del Ministerio de Agricultura, para que las autoridades puedan tomar decisiones estratégicas en los territorios, según nivel de afectación.

Buenas noticias para el verano 2024

Respecto a las condiciones del verano 2024, el primer informe del sistema de predicción anticipó buenas noticias para los agricultores y autoridades del país. Se pronóstica que la vegetación presente condiciones positivas en general, con sólo algunas comunas con una proyección levemente desfavorable.

En esa línea, las comunas que presentan alerta son:

Peralillo (O’Higgins)
San Clemente, Sagrada Familia y Curicó (Maule)
Ñiquén, Chillán, El Carmen y Pinto (Ñuble)
Santa Juana, Quilleco y Antuco (Biobío)
Perquenco (La Araucanía)
La directora nacional de INIA, Iris Lobos, destacó la relevancia de este primer informe ya que «es crucial adelantarse a los impactos futuros de la sequía, a través de un pronóstico para ayudar a las autoridades en la planificación y optimización de la distribución de los recursos económicos y mejor manejo del agua de riego».

Previo al lanzamiento de esta nueva tecnología, INIA ya realizaba mes a mes monitoreos satelitales de la vegetación y de la sequía agrícola, para proporcionar información relevante a las autoridades regionales y nacionales sobre la declaración de zonas en emergencia agrícola. Además, cuenta con una Red de Agrometeorología con 374 estaciones desde Arica a Punta Arenas. Uno de sus productos es un boletín mensual agroclimático, que proporciona un reporte de la situación climática por región, con recomendaciones de manejo para los cultivos y ganado de cada territorio.

Conclusiones

La tecnología desarrollada por INIA representa un avance significativo para la agricultura chilena, ya que permitirá a las autoridades tomar decisiones más informadas y oportunas ante la amenaza de la sequía. El sistema tiene un alto grado de precisión y es capaz de predecir las condiciones de la vegetación con tres meses de antelación.

Los resultados del primer informe, que anticipa buenas noticias para el verano 2024, son alentadores. Sin embargo, es importante seguir monitoreando la situación climática para tomar las medidas necesarias en caso de que se produzcan cambios.

El sistema fue presentado en el Ministerio de Agricultura, en un acto encabezado por la subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández, la directora nacional de INIA, Iris Lobos, y el investigador líder del equipo de Riesgo Climático de INIA, Marcel Fuentes