En España: Socialistas Y Separatistas Podrían Conformar Gobierno. Se Opone el ex-Presidente Felipe González

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y  Junts, partido separatista catalán, al parecer han cerrado un acuerdo sobre la amnistía que permite destrabar la investidura de Pedro Sánchez en la continuidad del cargo como presidente del gobierno, según fuentes de la negociación. Sánchez fue derrotado en las últimas elecciones presidenciales por Alberto Núñez Feijoo, líder del consevador Partido Polupar (PP), sin embargo este último no logró los votos del congreso para formar gobierno.  Desde allí Sánchez ha determinado pactar con quien sea necesario para mantenerse en el poder. Ahora el aparente pacto entre el PSOE y Junts sería una realidad, permitiendo que prospere la investidura de Pedro Sánchez como jefe de gobierno Los siete votos del partido de Carles Puigdemont son cruciales para que el líder socialista repita al frente del Ejecutivo en coalición con el partido de ultraizquierda como es Sumar.

El acuerdo anunciado este jueves adquiere especial relevancia porque supone un cambio de estrategia sin precedentes en el partido independentista con Puigdemont a la cabeza, que pasa de la política del bloqueo a permitir la gobernabilidad. Esta situación añadió a las negociaciones más dificultad, pues para que Junts se abriera a conversar con el PSOE, Pedro Sánchez ha tenido que cerrar un acuerdo sobre la amnistía a los encausados por el procés catalán. 

De esta forma Carles Puigdemont, perseguido por la justicia española podrá volver a la península ibérica a partir del momento en que la ley de amnistía que pacta con el Gobierno quede aprobada y entre en vigor. Tendrá la opción de regresar incluso aunque el Tribunal Supremo se dirija al Constitucional a través de una cuestión de inconstitucionalidad que paralice la aplicación de la medida. Ese paso dejaría el procedimiento suspendido, pero no permitiría en ningún caso ordenar su detención, aseguran fuentes jurídicas consultadas.

Se Opone Felipe González
El expresidente del Gobierno en un vídeo emitido por la fundación que lleva su nombre, manifiesta que se opone a la amnistía y a cualquier pacto con Junts y solicita la repetición de las elecciones para elegir al presidente. El ex presidente del PSOE, que ya se había mostrado contrario a la aprobación de la ley que negocia su partido con Junts, sostuvo: “¿De verdad vale la pena? ¿Por siete votos? Para ser investido, ni siquiera para gobernar”. En un discurso muy crítico con el cambio de posición de su partido, González ha asegurado que no está de acuerdo “con la tontería de que España se va a romper”, pero ha advertido sobre el deterioro de la convivencia. El expresidente del Gobierno, totalmente contrario a la amnistía, sostiene, en unas declaraciones a través de su fundación, que «de verdad les digo a todos los ciudadanos, empezando por mis compañeros, que no merece la pena». La salida que plantea es «ir a ganar las elecciones, si se repiten». «Los cambios en la posición del partido no se justifican».

Juns lo hará público en Bruselas
Mientras el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont comparecerá este jueves ante los medios para dar detalles de la negociación del acuerdo, que según las fuentes consultadas incluye algunos casos de lawfare (judicialización de la política) que implican, según denunció el propio Puigdemont, un “uso estratégico de las leyes para perjudicar a disidentes”.

Dirigentes de la cúpula de Junts se han desplazado a Bruselas para acompañar a Puigdemont, entre ellos Jordi Turull, Albert Batet, Josep Rius, David Saldoni o David Torrents, aunque no estarán todos los miembros del secretariado permanente del partido, ya que hoy hay pleno y, por ejemplo, tanto Anna Erra -presidenta de la cámara- como Aurora Madaula -miembro de la Mesa- deben permanecer en Barcelona.

El PSOE ya cerró el jueves de la semana pasada un pacto de investidura con ERC, que “garantiza la estabilidad de la legislatura” (como aseguró el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños), en el que se incluye la ley de amnistía, el traspaso de Rodalies a la Generalitat y la condonación de parte de la deuda de Cataluña, unas exigencias compartidas con Puigdemont.

Aunque PSOE y Junts estaban abocados a llegar a un acuerdo (ante los avances logrados en unas negociaciones sin precedentes entre ambos), no han anunciado hasta este jueves un pacto que sitúa a Sánchez al borde de la mayoría absoluta para ser investido. Todavía queda pendiente el sí del PNV, pero esto no aspira a ser un problema para los socialistas, que otorgan a los vascos la condición de socio preferente.