El Consejo de Pueblos Atacameños rechaza ingreso de Codelco al negocio del litio

Las comunidades indígenas del Salar de Atacama enfrentan un dilema significativo en medio de la expansión de la minería del litio. En el corazón de la discusión se encuentra la oposición de los pueblos atacameños al ingreso de Codelco en la cuenca del Salar de Atacama para la explotación de litio post-2030. Wladimir Reyes, presidente del Consejo de Pueblos Atacameños, expresó desconfianza en Codelco, citando una relación problemática con las comunidades y una influencia estatal que ha resultado en prácticas permisivas por parte de la Dirección General de Aguas, especialmente en Alto El Loa.

Este conflicto recalca la necesidad de un equilibrio entre desarrollo económico y responsabilidad social y ambiental. Las empresas como SQM y Albemarle han logrado una relación más armónica con las comunidades mediante mesas de trabajo permanentes y aportes en salud y educación. Sandra Cruz Reales, presidenta de la comunidad de Socaire, señaló que entre las razones del rechazo a Codelco está “el prontuario ambiental negativo a nivel nacional y con las Comunidades Atacameñas cercanas en Calama y Alto El Loa”, además de la “potencial impunidad en su actuar futuro; al menos contra SQM y Albemarle los organismos del Estado y la justicia actúan, en cambio con Codelco la experiencia dice que no ha sido ni será así”.

La integración de las comunidades indígenas en los procesos de negociación es fundamental. En 2018, el acuerdo entre Corfo y SQM destacó la importancia de los aportes a las comunidades atacameñas. Codelco ha reiterado su compromiso con el desarrollo minero en armonía con las comunidades, enfatizando la participación de las mismas como un requisito esencial para la sostenibilidad de la industria. A pesar de las promesas de diálogo y compromiso por parte de Codelco, como las expresadas en la reunión liderada por Máximo Pacheco, presidente de su directorio, con el CPA, la confianza de las comunidades indígenas parece estar aún en juego.

Este escenario plantea preguntas críticas sobre el futuro de la minería del litio en Chile y su impacto en las comunidades indígenas. ¿Puede la industria del litio prosperar sin comprometer los valores y el bienestar de los pueblos originarios? La respuesta recae no sólo en los acuerdos contractuales, sino también en la construcción de una verdadera sinergia entre las corporaciones mineras y las comunidades que han sido los guardianes de la tierra durante generaciones. (Por Agustín de Vicente).