El Mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, presentó una solicitud de inscripción para competir en las elecciones presidenciales 2024 y lograr un segundo mandato consecutivo, a pesar de señalamientos de que la Constitución de su país no lo permitiría. Junto con el vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa -su compañero de fórmula-, llegaron a la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE), en San Salvador, en una caravana de vehículos que entró en el estacionamiento del recinto minutos antes de que venciera el plazo otorgado para que los candidatos presentaran su documentación.
«El pueblo salvadoreño va a decidir si quiere seguir construyendo el nuevo El Salvador o si quiere regresar al pasado. Vamos, con la ayuda de Dios, a enterrar a esa oposición, (pero) para eso necesitamos arrasar en todas las urnas», dijo el mandatario en una declaración. Según las encuestas, debido a su frontal «guerra contra las maras» (se entiende por «maras» a aquellos grupos criminales que operan, desde los años 90, en naciones del centro y norte de América), Bukele es el Presidente que todos los sondeos a nivel mundial lo muestran con una aprobación ciudadana superior al 92%, y es el líder internacional más valorado por los chilenos, junto al Presidente de Canadá, Justin Trudeau.
Magistrados del TSE: Aceptar o Rechazar
Los magistrados del Tribunal Supremo Electoral de El Salvador (TSE) deberán analizar la solicitud de Bukele y aceptarla o rechazarla. Si la aceptan, el mandatario será el primer Jefe de Estado en ser un candidato a la Presidencia a la misma vez que es Presidente. De acuerdo con diversas interpretaciones de analistas afines al oficialismo, Bukele debe dejar la Presidencia el próximo 1 de diciembre, seis meses antes de acabar su período al frente del Ejecutivo, que concluye el 1 de junio de 2024. Sin embargo, el artículo 156 de la Constitución establece que «los cargos de Presidente y de Vicepresidente, y los de designados, solamente son renunciables por causa grave debidamente comprobada, que calificará la Asamblea Legislativa».
En septiembre de 2021, los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) emitieron una resolución en la que se plasma un cambio de criterio sobre la reelección inmediata. Los jueces, señalados por Estados Unidos de ser «leales» al Ejecutivo de Bukele y elegidos en un proceso irregular en la Asamblea Legislativa, apuntaron que la prohibición de la reelección inmediata es para un gobernante que haya estado en el poder por 10 años. Hasta antes de este cambio, un mandatario debía terminar su período de 5 años y esperar 10 para buscar nuevamente la Presidencia. Abogados opositores a Bukele, incluso la Facultad de Jurisprudencia de la estatal Universidad de El Salvador (UES), han señalado que la reelección del gobernante supondría la violación de varios artículos de la Constitución, como el que señala que la persona que haya ejercido la Presidencia no podrá «continuar en sus funciones ni un día más».