La Corporación Nacional del Cobre (Codelco) sigue registrando cifras negativas en su desempeño de este año, de acuerdo con los estados financieros del tercer trimestre presentados por la estatal a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Los excedentes entregados al Fisco por Codelco fueron de US $917 millones entre enero y septiembre de 2023, contra los US$2.606 millones del mismo período del año pasado, esto es, un 65% menos. Además, el Ebitda (utilidades antes de impuestos, intereses y depreciación) de la cuprera estatal alcanzó a US$3.237 millones, contra los US$4.697 millones del periodo anterior (una caída del 31%).
El desempeño de este año, según la empresa, estuvo afectado principalmente por una menor venta de cobre debido a la baja en la producción, mayores costos operacionales y gastos no operacionales. La producción de estos primeros nueve meses alcanzó las 966 mil toneladas de cobre, con una caída de 9% (equivalentes a 96 mil toneladas menos) respecto a igual período del año pasado, debido al retraso en los proyectos estructurales y dificultades operacionales que están en vías de solución. La producción total, sumadas las coligadas El Abra y Anglo American Sur, alcanzó a 1 millón 39 mil toneladas.
Esta menor producción se debió, principalmente, a la caída en el tratamiento de minerales en El Teniente, asociado a las intensas lluvias del primer semestre y el evento sísmico ocurrido en la mina subterránea en julio. A ello se suman las caídas en recuperación y leyes en Ministro Hales, debido a una mayor alimentación desde el stock; el menor tratamiento de mineral de Andina, por las detenciones y mantenciones correctivas de la planta concentradora, y la baja en Chuquicamata, por la reducción en la línea de sulfuros debido al agotamiento de mineral de la mina rajo. En todo caso, si bien la producción enero-septiembre está por debajo de los tres primeros trimestres del año anterior, analizando únicamente el último trimestre se vislumbran algunas mejoras: la producción de cobre llegó a 333 mil toneladas entre julio y septiembre, una cifra 2,1% superior a la del mismo período de 2022.
Asimismo, en lo que va del año los costos directos se elevaron 29,9% respecto del período enero-septiembre de 2022, a 204,5 centavos de dólar la libra, por la menor producción de cobre y el uso de inventarios, mayores costos de operación, impactos en el incremento del IPC sobre remuneraciones y contratos en moneda nacional y la menor venta de subproductos. El costo neto a cátodo, en tanto, se incrementó 31,4%, a 330 centavos de dólar la libra, por las mismas razones que los costos directos, a las que se suman el menor beneficio por la diferencia de cambio del período respecto al año anterior y los mayores gastos no operacionales.