Acribillada a balazos en comuna de Padre Hurtado muere conocida líder de banda narco

En horas de la mañana de este martes, un violento crimen se registró en la intersección de Alberto Blest Gana con Primera Transversal, en la comuna de Padre Hurtado: Sabrina Durán Montero, conocida “narco reina” del sector y popular influencer en TikTok, apodada “Ina”, murió tras recibir siete impactos de bala. Sabrina Durán Montero, alias “Ina Godoy” o “Juakina Gusman”, había salido de la cárcel hace aproximadamente un mes. Un video del momento de su muerte se viralizó en las últimas horas: los disparos fueron a sangre fría. A su haber, además, mantenía antecedentes policiales por receptación de vehículo motorizado y robo de accesorios de vehículo.

Carabineros indaga, junto con la posible teoría de ajuste de cuentas, un robo del que la joven de 22 años habría sido víctima. Los uniformados llegaron al lugar y la llevaron hasta el centro asistencial Santa Rosa, en la misma comuna, donde finalmente se constató su deceso. Un video al que tuvo acceso ADN, mostró que desconocidos llegaron en un vehículo marca Ford, patente FKRK52, con vidrios polarizados. De él se bajó otro sujeto a rostro descubierto, con pantalón y polerón negro, y una arma corta en su mano derecha. Ina, por otra parte, se ve en el vídeo tirada en la calle, incapaz de mover la parte inferior del cuerpo, pero arrastrándose con las manos y los brazos antes de que el responsable de los disparos la rematara. El vehículo luego fue encontrado incendiado en Quilicura.

En marzo último, Ina acaparó las cámaras luego de un operativo de la Policía de Investigaciones (PDI) en la que se logró su detención, en la comuna de Peñaflor. Según un reportaje de Chilevisión, sus videos superan el medio millón de visualizaciones, mientras sus seguidores llegaban a 321 mil. El mismo reportaje daba cuenta de que el suyo era un negocio familiar: ella y su hermano hacían acopio de droga, mientras que su hermana se encargaba de venderla. Le pagaban, además, a otros dos sujetos que cumplían labores de seguridad, lo que se complementaba con las cámaras que el clan había instalado en distintos sectores al interior de la Villa Las Praderas. En el operativo se pudieron incautar más de 2 mil gramos de cocaína, marihuana, MDMA y hongos alucinógenos; 170 municiones, pistolas, escopetas, chalecos antibalas, $9 millones en efectivo y por cierto, el circuito de cámaras de televigilancia con el que veían quién entraba y salía del barrio.