La lucha por un periodismo de investigación sin violencia y censura

La labor de los periodistas en Latinoamérica ha sido violentada y censurada en algunos países. Para potenciar el libre ejercicio de la profesión, el centro de estudios Espacio Público realiza la sexta versión del proyecto ‘Periodismo de investigación’ para profesionales de la prensa. En los últimos años, América Latina ha sido testigo de una preocupante tendencia: la creciente violencia y persecución contra periodistas que buscan informar al público sobre temas de relevancia. Esta situación plantea serios desafíos para la libertad de prensa en la región y pone en peligro el derecho fundamental a la información.

Amenazas, secuestros y asesinatos de periodistas son comunes, especialmente en regiones donde el crimen organizado y la corrupción gubernamental están arraigados. Uno de los países que ha enfrentado un aumento alarmante en la violencia contra periodistas es México. Reporteros Sin Fronteras lo ha catalogado como uno de los lugares más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo; Venezuela es otro ejemplo de un país donde la persecución de comunicadores es una preocupación constante; en Nicaragua, bajo el liderazgo de Daniel Ortega, la situación no es diferente y en Cuba hay censuras explícitas para ejercer la profesión.

Debido a este escenario latinoamericano del ejercicio del periodismo, es que el centro de estudios Espacio Público realiza desde 2017 la posibilidad de que periodistas de Cuba, Venezuela y Nicaragua desarrollen talleres formativos de periodismo de investigación en escenarios políticos complejos. “Los periodistas que han participado en versiones anteriores han quedado muy satisfechos con el trabajo realizado. Además de obtener herramientas específicas sobre periodismo de investigación (herramientas que según nos reporta la mayoría, no reciben en las universidades cubanas), pueden conversar con comunicadores que también han sido perseguidos, censurados y hostigados, conocer realidades de otros países de la región, crear redes y relaciones de confianza con sus pares, entre otras ventajas”, explica Nieves Alcaíno, coordinadora del proyecto e investigadora de Espacio Público.

Antes de la pandemia, cuenta la profesional, los jóvenes periodistas podían viajar sin complicaciones, y visitaban Chile para participar de este programa con talleres presenciales. “Aquí conocían a periodistas que habían tenido que ejercer su profesión en contextos políticamente complejos. También compartían con otros profesionales de edades similares, quienes al igual que ellos, se dedicaban al periodismo de investigación. Además, conocían medios independientes como Ciper y recorrían la ciudad, conociendo universidades y sitios como el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Esto era una experiencia valiosa para ellos, que intentamos replicar de la mejor manera en las capacitaciones virtuales”, cuenta Alcaíno.
Los talleres que realizan los comunicadores abarcan distintas áreas del periodismo de investigación, como metodologías correctas de trabajo, reporteo en contextos políticos complejos, el uso y protección de fuentes de información y el periodismo digital. Sumado a lo anterior, también personalizan los talleres en cada versión, incorporando temáticas que los participantes vean necesarias para su labor, de acuerdo a su experiencia, como por ejemplo la situación de los medios en Cuba y el marco legal en el que se desarrollan. En esta sexta versión se dictó un taller sobre sostenibilidad de los medios de comunicación, con el fin de que medios pequeños puedan mantenerse y continuar con su audiencia.

Periodistas chilenos

Entre los periodistas chilenos que han realizado talleres en el marco de este programa se encuentran: Mónica González, María Olivia Mönckeberg, Patricio Fernández, Leslie Ayala, Mauricio Weibel, Alejandra Matus, Patricia Politzer y Fernando Paulsen. De cada versión han surgido interesantes proyectos periodísticos que pueden consultarse en la página de Espacio Público. Durante este año se está realizando la sexta versión del programa en el que participaron 8 periodistas cubanos que han desarrollado sus talleres de manera online y los temas tienen que ver con el éxodo masivo de cubanos y la crisis del sistema de salud.

“La propuesta del tema viene en la mayoría de los casos de los propios participantes, quienes aceptan recomendaciones de sus mentores, los que deciden sobre la viabilidad del tema, la posibilidad de encontrar fuentes y realizar la investigación dentro del tiempo acordado. Entre los participantes y su mentor, proponen una investigación a realizar, y desde el equipo de Espacio Público se acepta o se hacen recomendaciones, procurando que el tema principal sea una afectación de los derechos humanos o un tema relacionado con democracia y corrupción”, cuenta la coordinadora del programa.

Según Alcaíno, el tema dependerá de su experiencia, de las cosas que viven, de lo que conocen y de lo que esté pasando en ese momento en Cuba. Existen temas que son transversales en el tiempo, como la falta de oportunidades, la falta de libertades civiles, la crisis de salud, la corrupción y la inflación. Sin embargo, la coyuntura en Cuba cambia rápidamente, y también se ve afectada con lo que ocurre en otras partes del mundo.“En esta versión se ha abordado el tema de la salud a través de la crisis del oxígeno que hubo en las semanas más difíciles de la pandemia por Covid-19, y también del actual éxodo masivo y las distintas rutas migratorias. Hace algunos años la gente que emigraba se quedaba sola fuera de su país. Ahora, para muchos es lo contrario: es tanta la gente que sale que se van quedando solos poco a poco”, señala Alcaíno.

Pese a que en esta nueva versión convocó a comunicadores cubanos, la coordinadora sostiene que en la medida que pueda seguir el programa se ampliará a otros países, con el fin de fortalecer la democracia a nivel regional. “Sobre todo considerando lo riesgoso que es el ejercicio del periodismo en esta parte del mundo. Además, nos hemos dado cuenta de lo valioso que es ese intercambio entre periodistas para este fin”, finaliza.(El País).