A bordo de la fragata “Almirante Lynch” se dio por finalizado el Teamwork South 2023, versión que fue protagonizada por unidades de superficie, submarinas y aeronavales chilenas, y que contó con la participación del destructor USS “Momsen”, un submarino nuclear y un avión de la Marina de los Estados Unidos. Durante la semana que duró el encuentro se efectuaron tanto actividades en tierra como en alta mar, todas ellas enfocadas en generar instancias de aprendizaje, coordinación y cooperación mutua entre ambas marinas.


En la ceremonia de cierre de este encuentro, el comandante en jefe de la Escuadra, contraalmirante Roberto Zegers, se dirigió a los presentes resaltando que “esta versión breve pero intensa nos permitió demostrar que podemos operar en cualquier lugar y bajo diferentes tipos de escenarios”. Respecto al desarrollo de la fase de mar, comentó que los ejercicios se realizaron de forma segura, sin incidentes que lamentar. «Felicito a los comandantes de las diferentes unidades y a sus equipos por hacer todo lo que estuvo planificado y de manera acertada. Creo que se cumplieron todos los objetivos iniciales del ejercicio: interoperabilidad, cooperación y asociación”, manifestó.
Por su parte, el capitán de navío Bryan Gallo, de la Armada de Estados Unidos, quien se desempeñó como el segundo a cargo del Grupo de Tarea, destacó el buen desarrollo de la actividad, resaltando la flexibilidad, adaptabilidad y buen trabajo en equipo mostrado, lo cual permitió ejecutar todas las tareas con éxito y seguros. Cabe destacar que durante los ejercicios que se realizaron en alta mar, el comandante de Operaciones Navales, vicealmirante José Luis Fernández, verificó en terreno el despliegue de unidades de superficie, aéreas y submarinas.

Paneles de Conversación
El día viernes 6 de octubre, a bordo de la “Lynch”, se llevó a cabo el Panel «Mujeres, Paz y Seguridad» con el propósito de conocer la forma en que la Resolución 1325, en el marco de la norma estandarizada por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se ha implementado en las Armadas de Chile y Estados Unidos, destacándose hitos de participación y reconociendo a mujeres que, por sus capacidades, han alcanzado puestos de liderazgo en ambos países, tanto gubernamentales como al interior de las Fuerzas Armadas. Esta resolución, adoptada en el mes de octubre de 2000 por el Consejo de Seguridad de la ONU, dio una estructura para que las Naciones Unidas y sus Estados miembros, adoptaran una serie de medidas tendentes a incorporar a la mujer, como agente en tareas de prevención y solución de conflictos, así como también en la rehabilitación post-conflicto y la consolidación de la paz y la convivencia.
A mediados de 2015, cuando se cumplían 15 años de la aprobación de la Resolución 1325, eran 50 los países que contaban con Planes de Acción Nacional para su implementación, siendo Chile el único de América Latina. Una vez finalizado ese panel, se dio inicio al panel del “Rol del Suboficial Mayor”, oportunidad en que se compartieron las características, principios y valores que tiene que mover a quienes llegan a acceder a este grado.