
Carabineros desalojó este lunes a las familias que ocupaban de manera irregular departamentos del Lote 7 del complejo habitacional Mirador del Pacífico, en Talcahuano.
El desalojo se realizó en cumplimiento de una orden judicial, tras la solicitud del Serviu del Bío Bío, que consideró que las viviendas presentaban problemas estructurales y debían ser demolidas.
Al lugar llegaron cerca de 60 efectivos de Carabineros, en su mayoría de Control de Orden Público (COP), además de carros lanza agua y una grúa.
Ante el inminente desalojo, las familias comenzaron desde temprano a retirar sus enseres. Al mismo tiempo, algunos carabineros realizaron un catastro de las personas que estaban en los departamentos.
Vania Paredes, dirigente de las familias, indicó que no recibieron una información oficial respecto del desalojo y afirmó estar sorprendida por el gran contingente de Carabineros.
«Estamos sacando nuestras cosas pacíficamente porque supuestamente hay un albergue donde se pueden dejar las cosas y aquí hay hartas familias, mamás solteras que no tienen a donde irse», añadió.
La mujer aseveró que Serviu los autorizó a sacar todo de los departamentos, incluidos los ventanales porque «esto lo van a demoler».
La representante de las familias dijo que esperan una solución habitacional definitiva», agregando que algunas de las personas que residían, hasta hoy, irregularmente en el lugar son de otras regiones.
De acuerdo con el último informe del Ministerio de Vivienda, en el Lote 7 habitaban los departamentos cerca de 35 familias, equivalente a 143 personas.
Tras el desalojo, ingresará al lugar una maquinaria para realizar un proceso para inhabilitar los departamentos.
El Lote 7, del sector Mirador del Pacífico, está constituido por 4 bloques de 4 pisos cada uno, con 64 departamentos. Este conjunto se construyó para recibir a las personas damnificadas por el terremoto de 2010.
Sin embargo, las viviendas comenzaron a presentar problemas estructurales poco tiempo después de su construcción. En 2012, el Serviu del Bío Bío determinó que los departamentos no eran aptos para la habitabilidad.
A pesar de ello, algunas familias comenzaron a ocupar de manera irregular los departamentos. En 2017, el Serviu inició un proceso de desalojo, que se concretó este lunes.