La paciente había perdido su mano derecha en un accidente agrícola hace más de 20 años ha logrado reducir significativamente el dolor y mejorar su movilidad gracias a una prótesis biónica de última generación.
La paciente, de 50 años, que fue identificada solo como Karin, dijo que la prótesis le ha permitido retomar sus actividades cotidianas, como cocinar, lavar los platos y escribir.

«Antes de la prótesis, sentía que tenía constantemente la mano en una picadora de carne», dijo Karin en un comunicado de prensa de la Escuela Sant’Anna de Estudios Avanzados en Pisa, Italia. «Ahora, el dolor es mucho menor y puedo usar mi mano para hacer muchas cosas que antes no podía».
La prótesis biónica de Karin es un dispositivo de vanguardia que se integra completamente con sus nervios, huesos y músculos. Esto le permite controlar la prótesis de forma natural, sin necesidad de utilizar un controlador externo.
El equipo de investigadores que desarrolló la prótesis, liderado por Max Ortiz-Catalan, dijo que el dispositivo es un paso importante hacia la creación de prótesis biónicas que sean más naturales y fáciles de usar.
«La prótesis de Karin es un ejemplo de cómo la tecnología biónica puede mejorar la vida de las personas con discapacidades», dijo Ortiz-Catalan. «Estamos trabajando para desarrollar prótesis aún más avanzadas que permitan a los pacientes recuperar la función completa de sus extremidades perdidas».