El día 08 de octubre del año 2023, citando las palabras del gran líder norteamericano Franklin D. Roosevelt, será un “día que vivirá en la infamia”. No necesariamente por lo que conlleva un conflicto armado de gran envergadura, sino por las atrocidades ocurridas durante el desarrollo de esta nueva guerra que genera mayor tensión e inestabilidad a nuestro sistema internacional.
Largo es el conflicto que aqueja a ambos Estados en Medio Oriente, donde la base de su lucha mutua es de profundas raíces históricas y religiosas, haciéndose reclamación por el control de “Tierra Santa” tanto desde la perspectiva Israelí-Judía como la Palestina-Árabe.
Desde la fundación de Israel el año 1948, por las naciones Unidas luego de la Segunda Guerra Mundial, han existido diferentes conflictos militares que han enfrentado a Judíos y Árabes, como la “Guerra de los Seis Días” en 1967 y la “Batalla del Yom Kipur” en 1973 las cuales, ciertamente han llevado a un clima de desconfianza y hostilidad entre ambas partes, intensificándose en los últimos años debido a las acusaciones por el lado Palestino de un constante asedio y Apartheid por parte de Israel.
No olvidemos que este ataque no es perpetrado por Palestina propiamente tal, sino que por el Grupo Terrorista, extremista y fundamentalista religioso HAMAS, el cual no sólo se ha reivindicado los ataques, sino que, además, ha justificado y radicalizando la “Intifada” contra Israel a niveles terroristas fuera de cualquier código moral.
Hemos titulado esta columna como “Guerra Justa” no siendo un título casual, ya que este tipo de ataques dejan claro que el accionar de Israel a ojos del derecho internacional está más que justificado en base a la legítima defensa y proporcionalidad de respuesta y, es que está a la vista; violación sin
medida de los derechos humanos, apresamientos ilegítimos y ejecuciones barbáricas que no sólo requieren una férrea condena internacional, sino que también, una fuerte reacción militar contra el terrorismo.
Tristemente en esta nueva Guerra Híbrida para nuestro sistema internacional, son los civiles quienes sufrirán la mayor parte del conflicto, ya que, en las bases de dicho concepto, este tipo de guerras los objetivos militares no sólo serán estratégicos, sino que también serán civiles. Las guerras modernas hoy combinan tácticas tanto convencionales como no convencionales, como por ejemplo la incursión de“actores no estatales” en este conflicto como lo es el Grupo Terrorista HAMAS, quienes no representan a Palestina en su totalidad, pero al estar insertos en su sociedad, los civiles tristemente pasan a ser objetivos de guerra.
El futuro es incierto, no olvidemos que tenemos otra guerra que aqueja al mundo en Eurasia que es la guerra Ruso Ucraniana, que al día de hoy ha alcanzado más de medio millón de muertes confirmadas, por lo que la inestabilidad de la comunidad internacional está alcanzando una tensión tan grande como la que alguna vez se vivió en la Guerra Fría, la escalada del conflicto hacia un alcance internacional, dependerá sólo de los líderes internacionales y el rol de los organismos internacionales que ciertamente, han perdido su relevancia ante situaciones de control y prevención de guerras modernas.
Felipe Cartes Salgado, Cientista Político con estudios doctorales en Seguridad y Defensa. Presidente Directorio Observatorio Política y Defensa.
Especialista en Guerras y Conflictos Armados.