Los fiscalizadores revisaron si los locales informaban correctamente los precios y si el rotulado de los productos estaba en idioma castellano.
Una vez que se analicen los hallazgos, y en caso de detectar incumplimientos, cada organismo podrá determinar las acciones que estime conveniente para ir en defensa de los consumidores.
De esta manera el SERNAC de la región del Biobío, junto a la Seremi de Salud, r una fiscalización preventiva a las tiendas que comercializan productos importados en la ciudad de Concepción. La actividad, tuvo como objetivo verificar el cumplimiento de la Ley del Consumidor (LPC) y la normativa sanitaria.
Derechos
La Directora Regional del SERNAC, Angélica Solar, explicó que este tipo de acciones son muy relevantes, pues permiten verificar en terreno si las empresas cumplen con la Ley, junto con prevenir eventuales incumplimientos que pudiesen afectar los derechos de los consumidores.
«Uno de los compromisos del SERNAC es realizar un trabajo en terreno y coordinado con los demás Servicios Públicos, para poder resguardar los derechos de los consumidores en los diferentes ámbitos de consumo, lo que justamente estamos haciendo con este tipo de fiscalizaciones», recalcó la autoridad regional.
Solar indicó que es importante que las empresas cumplan al pie de la letra con lo que establece la Ley del Consumidor. Esto implica que los locales deben informar veraz y oportunamente el precio de sus productos y servicios, ya sea en vitrinas, anaqueles, estanterías, entre otros, a fin de asegurar un correcto conocimiento por parte de los consumidores.
En el caso del rotulado, la normativa obliga a las empresas a rotular correctamente los productos que comercializan, que debe incluir información en castellano e indique el uso para el que está destinado y tenga advertencias e instrucciones para su uso seguro.
Por otro lado, la información que contenga el rotulado no debe inducir a error o engaño a los consumidores y debe ser posible de comprobar.
Garantías
Finalmente, la Directora Regional del SERNAC recordó que en caso que un producto venga defectuoso, los consumidores tienen derecho a la garantía legal de 6 meses, que implica la posibilidad de cambiar el producto, repararlo o solicitar la devolución del dinero.