El grupo terrorista islamista Hamás negó este miércoles 11 de octubre haber “matado niños, decapitado y atacado a civiles” durante su ataque a Israel el sábado, en respuesta a las “acusaciones de soldados israelíes sobre masacres perpetradas en kibutzs por esos milicianos. Sin embargo, fuentes médicas de la agencia EFE señalaron que en el kibutz Kfar Aza se encontraron pilas de cuerpos quemados, decenas de cuerpos mutilados y varios cadáveres de mujeres violadas. Hamás añade en su relato que se trata sólo de «propaganda de algunos medios de comunicación occidentales, que adoptan la narrativa sionista», incluida la afirmación de matar niños, decapitar y atacar a civiles”, señaló Hamás, sosteniendo que sus milicianos «sólo atacaron al aparato militar y de seguridad (israelí), que es un objetivo para ellos, legítimo”.
Pero las evidencias, mostradas con imágenes que son incontrastables en los más diversos órganos informativos del mundo, prueban lo contrario a lo afirmado por el grupo terrorista, que ha desencadenado una guerra de imprevisibles consecuencias con Israel. El Gobierno de Chile -en tanto- confirmó la muerte de una chilena en los ataques perpetrados por el grupo islamista palestino Hamás en Israel. En un comunicado señala que «Como Gobierno de Chile lamentamos la muerte de la connacional Gina Pak en los atentados terroristas ocurridos en Israel. Enviamos nuestras sentidas condolencias a sus amigos y familiares, además de reiterar el enérgico llamado a deponer la violencia». El fallecimiento de Gina Pak se suma al de tres ciudadanos israelíes descendientes de chilenos, los que han sido reportados por la Cancillería: Noa Glasberg, de madre chilena; Itay Berdichevsky, de abuelo chileno; y Tomer Shpirer, de madre chilena.
