El Consejo de Ministros de Perú aprobó dos decretos legislativos que permitirán la expulsión de los extranjeros que cometan delitos en el país. Además, establecen sanciones para quienes promuevan el traslado ilegal de personas. Las medidas buscan combatir el aumento de la criminalidad en diversas regiones del país, y se enmarcan en una estrategia integral anunciada por el Gobierno, en el uso de las facultades delegadas por el Congreso de la República.
El primer decreto prescribe la expulsión de los ciudadanos extranjeros que hayan purgado una pena por los delitos de homicidio, violación sexual, sicariato, secuestro y trata de personas, entre otros, estableciendo para ello modificaciones al Código Penal. También tipifica la facilitación del reingreso al país de los extranjeros condenados, y establece penas de cárcel para las personas con antecedentes penales que busquen regresar a Perú.
Por otro lado, el segundo decreto amplía el control de identidad de los migrantes de 4 a 12 horas, para que las autoridades tengan el tiempo suficiente para identificar y verificar los antecedentes penales de los detenidos, tanto en Perú como en el extranjero. Si bien las autoridades peruanas enfatizan que los factores que inciden en el aumento de la criminalidad son multicausales, consideran que el incremento exponencial del fenómeno de la inmigración ha contribuido a ello.
“Hemos visto que una condición esencial para un adecuado desarrollo de las actividades de los peruanos está en darles las facilidades para el libre tránsito y la protección de su integridad y su vida, y esto último viene siendo afectado ostensiblemente por ciudadanos extranjeros, que son además ilegales e indocumentados. Nos referimos a este pequeño grupo de extranjeros que vienen causando tanto daño a la sociedad peruana y que a través de estos decretos van a merecer una acción inmediata de nuestras autoridades”, señalaron autoridades de Gobierno.
