Los controladores de tránsito aéreo de Chile se movilizaron este viernes, lo que ha afectado al desplazamiento aéreo en el país.
El secretario general de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Juan Andrés Acuña, aseguró que «la totalidad de los aeropuertos y aeródromos del país, incluido AMB, se encuentran funcionando de forma normal».
Sin embargo, reconoció que la movilización «va a implicar probablemente algunas demoras y retrasos en las operaciones en el día de hoy, estamos trabajando para solucionarla».
La movilización es producto de un petitorio que hizo el Colegio de Controles de Tránsito Aéreo, en el cual hay una serie de demandas, como inversión en infraestructura, tecnologías y personal.
Según dijo Acuña, las instituciones hicieron una propuesta «que abarca distintos puntos», sin embargo, esta fue rechazada por el gremio.
La movilización comenzó cerca de las 9 horas de hoy viernes y se va a extender hasta las 13 horas.
Latam cancela seis vuelos
El grupo Latam señaló en un comunicado que hizo público que «se ha reducido la capacidad de los aeropuertos del país y algunos de sus vuelos de hoy se han visto afectados». Agtregó: «El grupo Latam lamenta que, debido a esta situación ajena a su voluntad, se han tenido que cancelar seis vuelos en el aeropuerto Arturo Merino Benítez y otros seis en otras regiones del país, de un total de 200 vuelos diarios domésticos. A su vez, algunos vuelos están teniendo demoras en su salida producto de la paralización», agregó.
Las demandas del gremio son:
- Solución a problemas técnicos en comunicaciones navegación y vigilancia CNS.
- Mayor inversión en reposición de capacidades.
- Inversión en infraestructura para alcanzar estándares mínimos y desarrollo profesional.
- Carrera funcionaria del Controlador de Tránsito Aéreo.
- Concursos y ampliación de planta.
- Aumentar la cantidad de controladores de tránsito aéreo en Chile.
- Reactivar las conversaciones y mesas de trabajo para la promulgación del proyecto de ley que se había estado trabajado con los gobiernos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, para reducir la jornada laboral hasta las 32 horas semanales.
Cabe destacar que gran parte de estas demandas están vinculadas a la seguridad en las operaciones aéreas y hacia los pasajeros. Si bien la DGAC entregó una propuesta, esta no fue aceptada por el gremio.