Investigadores de la Universidad Federal de Minas Gerais han desarrollado una versión sintética del veneno de la araña Phoneutria nigriventer, conocida como «errante brasileña», que podría ser un tratamiento eficaz para la disfunción eréctil.
La araña Phoneutria nigriventer es una de las especies más tóxicas del mundo y su veneno es capaz de provocar priapismo, una erección involuntaria y dolorosa, en hombres jóvenes. En algunos casos, el veneno puede causar necrosis del pene, lo que a veces requiere una amputación.
Sin embargo, la molécula sintética desarrollada por los investigadores brasileños tiene propiedades prometedoras para el tratamiento de la disfunción eréctil. El péptido, denominado BZ371A, ha sido probado con éxito en ratones y ratas y, recientemente, ha comenzado a ser probado en humanos.
Los investigadores creen que el BZ371A podría ser un tratamiento eficaz para la disfunción eréctil porque desencadena la liberación de óxido nítrico en el cuerpo, lo que a su vez aumenta el flujo sanguíneo a los genitales. Este mecanismo es similar al de los medicamentos para la disfunción eréctil actualmente disponibles en el mercado, como el Viagra®.
Además, el BZ371A tiene la ventaja de ser de aplicación tópica, lo que podría hacerlo más seguro y fácil de usar que los medicamentos actuales.
Investigadores esperan que el BZ371A pueda atender a hombres con disfunción eréctil que no pueden utilizar los medicamentos disponibles en el mercado.
El compuesto ha sido autorizado por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) en su primera etapa de pruebas clínicas y el organismo ya demostró que no es tóxico para el ser humano.
Los investigadores esperan que el BZ371A pueda ser comercializado en los próximos años.
El péptido podría ser también un tratamiento para la disfunción sexual femenina
Los investigadores también han confirmado la seguridad de la aplicación tópica de BZ371A en mujeres. Estos datos abren la posibilidad de desarrollar un medicamento para el tratamiento de la disfunción sexual femenina.
Alrededor del 40% de las mujeres padecen algún tipo de disfunción sexual y muchas de ellas no encuentran disponible en el mercado un tratamiento adecuado.
El aumento del flujo sanguíneo local y de la vascularización ha sido demostrado en estudios previos y podría ser una oportunidad para ser explorada en un futuro próximo.
