El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este lunes una resolución que autoriza el despliegue de una fuerza internacional en Haití durante un año para ayudar a frenar la creciente violencia de las pandillas y restaurar la seguridad, a fin de que la nación caribeña pueda realizar unas elecciones presidenciales largamente postergadas.
La resolución, aprobada con 13 votos a favor y dos abstenciones (China y Rusia), impone también un embargo de armas ligeras, que hasta ahora sólo se aplicaba a los líderes de las bandas sancionados.
La resolución redactada por Estados Unidos acepta la oferta de Kenia de encabezar la fuerza de seguridad multinacional. Deja también en claro que se trata de una fuerza ajena a Naciones Unidas y financiada por medio de contribuciones voluntarias.
La resolución autoriza la fuerza por un año y será evaluada después de nueve meses.
A la fuerza se le permitirá brindar apoyo operativo a la Policía Nacional de Haití, que carece de fondos y recursos suficientes, con sólo unos 10.000 agentes activos para un país de más de 11 millones de habitantes.
La fuerza ayudará a desarrollar la capacidad de la policía local “a través de la planificación y realización de operaciones conjuntas de apoyo a la seguridad mientras trabaja para contrarrestar a las pandillas y mejorar las condiciones de seguridad en Haití”.
La fuerza también ayudará a proteger “sitios de infraestructura crucial y puntos de tránsito como el aeropuerto, puertos marítimos e intersecciones clave”. Poderosas pandillas han tomado el control de carreteras importantes que van desde la capital de Haití a las regiones norte y sur del país, interrumpiendo el transporte de alimentos y otros bienes.
La aprobación del Consejo de Seguridad autoriza a la fuerza a “adoptar medidas temporales urgentes con carácter excepcional” para evitar la pérdida de vidas y ayudar a la policía a mantener la seguridad pública.
La resolución condena “la creciente violencia, actividades criminales y abusos y violaciones de los derechos humanos que socavan la paz, la estabilidad y la seguridad de Haití y la región, incluyendo los secuestros, la violencia sexual y de género, la trata de personas y el tráfico de migrantes, homicidios, las ejecuciones extrajudiciales, así como tráfico de armas”.
Evaluación
La aprobación de la resolución es un paso importante para ayudar a Haití a hacer frente a la creciente violencia de las pandillas. La fuerza internacional proporcionará apoyo crucial a la Policía Nacional de Haití, que ha estado luchando para contener a las pandillas que controlan gran parte del país.
Sin embargo, la resolución también plantea algunas preocupaciones. En primer lugar, es importante que la fuerza internacional esté bien capacitada y equipada para operar en un entorno peligroso. En segundo lugar, la fuerza debe tomar medidas para evitar abusos contra los derechos humanos.
Proyecciones
Se espera que la fuerza internacional comience a desplegarse en los próximos meses. La fuerza tendrá un año para ayudar a restaurar la seguridad en Haití y crear las condiciones para que se celebren unas elecciones presidenciales libres y justas.
Si la fuerza tiene éxito, podría ayudar a Haití a superar la violencia y la inestabilidad que han plagado al país durante décadas. Sin embargo, si la fuerza no tiene éxito, podría empeorar la situación en Haití y conducir a una mayor violencia y caos.