Mediante una minuta, los parlamentarios de oposición difundieron los dos aspectos que a su juicio son fundamentales para la discusión sobre el proyecto de Ley de Presupuesto 2024 que presentará Hacienda. Estos son: 1.- Mejoras en la gestión del Estado y 2.- Mejoras en transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos. Sobre el primer punto, los diputados señalaron que el Gobierno -en su propuesta de pacto fiscal- propone aumentar los gastos del Estado en áreas prioritarias, como pensiones, salud y seguridad pública. Para financiar aquello, el Ministerio de Hacienda considera un “dividendo de eficiencia”, es decir, eliminar gastos ineficientes del Estado para que puedan ser destinados a estas necesidades más urgentes. Los diputados de Renovación Nacional aseguran que el Presupuesto 2024 debe considerar la reformulación o eliminación de todos los programas que han sido evaluados deficientemente, con el objetivo de mejorar la eficiencia fiscal.
En cuanto al “Caso Convenios”, los parlamentarios manifestaron que es primordial una discusión respecto a la ejecución presupuestaria de los gobiernos regionales. En ese sentido, Sofía Cid, integrante de las comisiones de Hacienda y Economía, afirmó que “tendremos especial atención a la fiscalización de las transferencias de recursos a instituciones, para que no nos encontremos con un nuevo caso convenio. Al mismo tiempo, debemos evitar que el exceso de controles, o los controles que nosotros coloquemos, puedan generar más burocracia y que con esta burocracia termine siendo más difícil la ejecución de los proyectos».
«Obras que no hicieron y un año paupérrimo en inversión»
En materia de reactivación económica, los diputados RN indicaron que “esperamos que no se quede sólo en anuncios y en letra legal muerta. El año pasado, el Presidente Boric hizo un gran anuncio: que el MOP contaría con 1,7 billones de pesos para el Programa de Infraestructura para el Desarrollo, lo que supuestamente impulsaría el alicaído sector construcción, creando empleo y reactivando la economía en general, sobre todo en las regiones más rezagadas”. Sin embargo, de acuerdo a los parlamentarios de oposición esto no habría ocurrido. El diputado Miguel Mellado, de las comisiones de Economía y Hacienda, explicó que “tanto los gobiernos regionales como los gobiernos centrales, tienen un subtítulo 31 que es inversión, que es la musculatura del país (…), y ahí colocaron un montón de obras que iban a hacer el 2023, que no las hicieron y va a ser lo mismo el 2024. A los tres primeros meses ya están traspasando del subtítulo 31 al subtítulo 33, donde ellos hacen transferencias y tienen una ejecución de un gasto de 100%, pero sólo con gasto corriente y sin hacer las obras de infraestructura que se necesitan”.
Por eso, el diputado Mellado planteó que “todo lo de infraestructura tiene que quedar en infraestructura y no pasarse a gasto corriente, porque eso no da empleo, no genera el desarrollo económico. Si el Gobierno quiere en este presupuesto tener mayor desarrollo económico, tener injerencia en creación de empleo, debe chicotear un poco más el tema de inversión que ha sido paupérrimo el año 2023”, acusó.
En salud, desempleo y vivienda
En el ámbito de la salud, la mayor preocupación de los legisladores se concentra en las listas de espera y en el monto del aporte per cápita en la atención primaria. “También, veremos las propuestas en materia de digitalización de procesos, para que pueda usarse con mayor intensidad la infraestructura hospitalaria”, señalaron. En cuanto al aumento del desempleo, la inquietud de los diputados está en los programas de intermediación laboral del SENCE, que aseguran, no ha tenido una buena evaluación incluso desde la propia Dirección de Presupuestos. “Por ello, propondremos que la creación de empleo sea efectivamente un objetivo de las autoridades políticas, al menos para el año 2024, porque para este año parece no importarles”, dijeron.
Por último, respecto a la vivienda, los parlamentarios buscarán que se acelere la construcción de 260 mil viviendas prometidas por el Presidente Boric para aliviar la crisis habitacional, porque “al ritmo actual, sumado a las continuas quiebras de empresas constructoras, es muy poco probable que se llegue siquiera a la mitad de esa cifra”, concluyeron.