El Presidente Boric presentó durante la mañana de este miércoles el proyecto de ley destinado a poner límites específicos a los funerales de riesgo, conocidos como «narco-funerales», con el objeto de reducir su impacto en la ciudadanía, toda vez que durante ellos habitualmente los delincuentes utilizan armas y fuegos artificiales. Esta iniciativa se suma a la implementación de la medida de demolición de los «narco mausoleos» en el país. La iniciativa fue anunciada durante su última Cuenta Pública. En detalle, el proyecto busca la «limitación de las condiciones para llevar a cabo los narco-funerales». Esto significa que se contempla que la ceremonia o acto fúnebre se realice en las instalaciones del cementerio o crematorio, lugar donde se llevará a cabo la sepultura o cremación del fallecido. Además, se restringe la cantidad de personas que podrán asistir. «Esto permitirá acotar el espacio de acción de las organizaciones criminales que realizan el funeral, de modo de resguardar la tranquilidad y la seguridad en el espacio público», informaron desde La Moneda.
Junto con ello se busca la reducción del tiempo para el proceso funerario, estableciendo como máximo un plazo de 24 horas. En tanto, la delegación presidencial resolverá si se trata de un funeral de peligro, con base en un informe de Carabineros. Con eso se espera «optimizar los recursos humanos y económicos que las policías asignan para resguardar y fiscalizar este tipo de funerales», para que así los funcionarios policiales puedan dedicar su tiempo a otras tareas. Para determinar el nivel de riesgo del funeral se establecen las siguientes variables: antecedentes delictuales del fallecido, su relación con bandas criminales y cantidad de familiares directos con registros delictivos. Todo ello quedará establecido en un reglamento elaborado por el Ministerio del Interior, según se indicó en medio de este anuncio para establecer normativas en los llamados funerales de alto riesgo.
