El gerente general de Huachipato, César Garrido, recalcó que se están haciendo todos los esfuerzos posibles en el comité ejecutivo y directorio para mantener la operación de la compañía siderúrgica, amenazada en estos momentos por lo que se considera una competencia desleal con la importación china. Asimismo, confirmó que la situación es crítica y que se requiere «emparejar la cancha» en el rubro comercial. Como es sabido, desde el Ministerio de Economía y la delegación presidencial se maneja la idea de proteger el empleo y la producción nacional. Para esta semana podrían observarse nuevos capítulos en esta situación, a fin de dar un respaldo concreto y efectivo a la labor de la siderúrgica Huachipato, usina creada en 1947 en terrenos de Talcahuano.
La creación de la Compañía de Acero del Pacífico (CAP) el año 1946, y la posterior inauguración de la siderúrgica de Huachipato en 1950, es el resultado del esfuerzo de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) y de los particulares, quienes invirtieron los 87 millones de dólares que demandaba en aquel tiempo su puesta en marcha, con el fin de alcanzar el autoabastecimiento de acero en el país. Su localización en la bahía de San Vicente obedece a un conjunto de ventajas requeridas para su funcionamiento y ofrecidas por el lugar: La existencia de un sitio de 990 hectáreas, adecuado para la instalación de la usina y de sus industrias anexas; La existencia de un puerto abrigado, conectado a la red ferroviaria y vial; La presencia de la industria carbonífera en la cuenca de Arauco y la gran disponibilidad de agua dulce proveniente del río Biobío; la situación equidistante de San Vicente entre los yacimientos de hierro del norte y los de caliza del sur, además de su cercanía a centros urbanos que disponen de mano de obra especializada y de un conjunto de servicios necesarios para el desarrollo industrial.
Pronto se instalaron cerca de Huachipato una serie de industrias anexas y complementarias como la Fábrica de Carburo y Metalurgia S.A., la industria Chilena de Alambres (INCHALAM) y la Metalúrgica del Sur. Se establecieron además industrias de recuperación de metales, de ferroaleaciones y de estructuras metálicas. Cementos Biobío es otro ejemplo de interacción industrial con Huachipato, al instalarse una fábrica de cemento siderúrgico, a partir de la escoria que dejaba la usina. Además, hubo otras grandes empresas como las Petroquímicas y Sigdo Koppers, que ayudaron a dar relevancia a todo ese sector fabril que convirtió entonces a Talcahuano en el principal centro industrial del país.
